Los cuidados después de una vaginoplastia son cruciales para conseguir una buena recuperación y unos resultados óptimos. En este artículo queremos hacer una aproximación a los cuidados básicos que deberás tener en cuenta tras tu cirugía de afirmación genital. Sin embargo, no es una guía exacta, ya que será el equipo médico quien te asesore de manera personalizada durante tu recuperación.

¿En qué consiste una vaginoplastia trans?

La vaginoplastia trans es una cirugía de afirmación genital en la que se crea una neovagina desde cero utilizando tejidos del pene o mediante un injerto de colon. Esta cirugía de feminización genital permite a las mujeres transgénero, que lo solicitan como parte de su transición, tener una vagina funcional y estética, mejorando así su calidad de vida y bienestar emocional.

Existen tres técnicas de vaginoplastia: por inversión peneana, con injerto y colovaginoplastia.

Primeras 24 horas de la cirugía de feminización genital

Las primeras 24 horas después de la vaginoplastia son importantes en tu recuperación. Saldrás del quirófano con un vendaje en el interior de la vagina que se retirará antes de volver a casa. También llevarás una sonda vesical durante toda tu estancia en el hospital.

Estancia en el hospital

Lo más habitual es que permanezcas en el hospital entre siete y diez días para controlar tu evolución. Durante los primeros cuatros días es posible que no te dejen levantar de la cama. A partir del cuarto día te ayudarán a ir al baño. Sigue los consejos de las enfermeras y el equipo médico que irán aconsejándote según tu evolución personal.
Durante tu estancia en la clínica también llevarás una sonda vesical.

Cuidados postoperatorios en casa

Una vez en casa, sigue los consejos del equipo de IM GENDER y descansa, debemos tener en cuenta que el descanso facilita tu curación. Así que no cojas peso ni realices esfuerzos físicos. No obstante, esto no significa que debas permanecer en cama, todo lo contrario, es conveniente dar un paseo de 15 minutos tres o cuatro veces al día.

Antes de la intervención, es importante organizarse para tener ayuda en casa a nuestro regreso de la cirugía para hacer las tareas del hogar, ayudarnos en la ducha, hacer la compra, etc.

Dejar de fumar

El tabaco afecta muy negativamente a la cicatrización, por lo que es aconsejable que dejes de fumar semanas antes de la cirugía y que no vuelvas a consumir tabaco hasta como mínimo cuatro semanas después de pasar por quirófano.

Tipo de ropa a usar

Evita las braguitas tipo tanga o brasileñas durante los primeros días. Espera el consejo de tu cirujano antes de usarlas. Durante tu estancia en el hospital se recomienda que uses braguitas compresivas de tiro alto, de algodón, suaves y de tonos oscuros.

También es preferible que durante los primeros días uses ropa cómoda, holgada, transpirable y abierta por delante para que sea más fácil de poner y quitar. La ropa interior debe ser siempre de algodón.

 No realizar ejercicio físico

Es importante evitar cualquier tipo de ejercicio físico o esfuerzo intenso durante las primeras seis semanas después de la cirugía. Actividades como levantar objetos pesados, correr o hacer ejercicios abdominales pueden afectar negativamente el proceso de recuperación y causar complicaciones. Por ello es importante que sigas los consejos del equipo médico de IM GENDER.

Inflamación de la vulva

Es posible que la vulva esté inflamada y que existan ciertas asimetrías en su aspecto. Además, las cicatrices pueden aparecer también inflamadas y rojas. Esto es normal durante los primeros 4 a 6 meses de la vaginoplastia y deberemos esperar a que baje la inflamación antes de evaluar el resultado final.

Ducha vaginal

Los primeros lavados vaginales los realizará el equipo médico o el equipo de enfermería que le explicarán paso a paso qué hacer una vez pueda realizarlos la propia paciente. Es importante seguir con las duchas vaginales durante todo el tiempo que indique el cirujano, que puede variar según las circunstancias personales de cada paciente.

Dilataciones vaginales

Las dilataciones vaginales son una parte importante del postoperatorio. Este proceso implica el uso de dilatadores de diferentes tamaños para mantener la profundidad y el ancho de la neovagina. Pero ¿cómo y cuándo se deben realizar las dilataciones vaginales?

Las dilataciones y lavados vaginales diarios empezarán alrededor de una semana después de la intervención, cuando se retiran los vendajes.

Antes de las dilataciones, se deben realizar lavados con una jeringa con cánula, utilizando suero y betadine. Durante el primer mes después de la cirugía, se debe usar un dilatador pequeño tres veces al día durante 15 minutos. Estas dilataciones ayudarán a acomodar la musculatura de la pelvis. Además, se realizarán con la ayuda de un lubricante y un poco de betadine en gel.

A partir del segundo mes, cuando la mujer trans tenga mayor confianza y una mayor laxitud en la pelvis, se utilizará un dilatador más grande, siempre con la ayuda de un lubricante a base de agua.

Es fundamental destacar que la práctica constante y metódica de las dilataciones debe realizarse durante al menos los tres primeros meses después de la intervención quirúrgica. Después de este período, se puede comenzar a mantener relaciones sexuales, siendo la penetración natural preferible a la dilatación mecánica.

 

La Dra Labanca te explica las dilataciones en este vídeo:

Seguimiento médico después de la vaginoplastia

Las revisiones médicas regulares son esenciales para evaluar la recuperación de manera personalizada y abordar cualquier complicación que pueda surgir. Durante estas visitas, el médico evaluará la cicatrización, la funcionalidad y la apariencia de la neovagina, y ajustará tu plan de cuidados según sea necesario.

Resultados después de la recuperación de la vaginoplastia

La vaginoplastia trans permite obtener una vagina funcional, estética y erógena, capaz de facilitar la penetración y proporcionar placer sexual. La profundidad vaginal resultante depende de varios factores, como la técnica empleada y la cantidad de piel del pene disponible. Es fundamental seguir las recomendaciones del equipo médico, especialmente en lo que respecta a los cuidados postoperatorios y las dilataciones, para lograr los mejores resultados.

Después de un periodo de recuperación que puede durar varios meses, muchas personas experimentan una mejora significativa en su calidad de vida así como una mayor congruencia entre su cuerpo y su identidad de género.

Si tienes más dudas sobre cuidados después de una vaginoplastia, pide una cita con el equipo de IM GENDER y te informaremos.