Recursos sobre género

IM GENDER entiende la necesidad que las familias tienen de una información veraz sobre una realidad desconocida para, todavía hoy, gran parte de la sociedad. Sabemos que los prejuicios que nos encontramos en base a las identidades trans están basados en el desconocimiento. Por eso desde IM GENDER queremos acompañaros en este camino, ofreceros toda la información necesaria a través de nuestros diferentes canales de comunicación y los profesionales que conforman IM GENDER.

“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.”

 

Artículo primero de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

IM GENDER

Recomendaciones IM GENDER

El respeto a las diferencias debe formar parte de la educación que damos a nuestros menores. Un aprendizaje y enseñanza que debe ser transmitido desde la infancia evitando así situaciones de sufrimiento y discriminación.

Nuestras recomendaciones:

  • Fomentar la formación del profesorado, orientadores y directores del centro educativo.
  • Utilizar un lenguaje inclusivo que evite hacer distinciones respecto al género.
  • Evitar situaciones en las que se fuerce al alumnado a hacer elecciones basadas en el género, como por ejemplo pedir que los chicos se sitúen a un lado de la sala y las chicas en otro.
  • Facilitar a las familias el tránsito en el colegio.
  • El apoyo del colegio es fundamental para que el tránsito se desarrolle con naturalidad y el alumno/a pueda continuar con su rutina.
  • Respeto a la expresión y/o identidad de género del alumno/a/e, de una forma global, tanto en las listas de clase, como en las listas oficiales del centro, uniformes, vestuarios, baños, deportes, actividades extraescolares. (excursiones, granja escuela, etc..)
  • Es esencial que la actitud del centro y del profesorado ante esta realidad sea abierta y comprensiva para evitar el sufrimiento innecesario de estos menores.

Recursos para familias y educadores

“… cuando alguien con la autoridad de un profesor describe el mundo y tú no estas en él, hay un momento de desequilibrio, como si te miraras en el espejo y no vieras nada”.

Adrienne Rich

Es importante entender que estos menores saben muy bien quienes son. En la mayoría de los casos no es el menor el que hace la llamada transición, son las familias, el círculo más cercano y por supuesto el colegio, sin olvidarnos de las familias que lo conforman, así como el alumnado. Lo que en principio puede parecer muy difícil, es todo lo contrario.

El entorno familiar va a afectar de forma definitoria a la salud física y mental del menor, pero también el entorno escolar. Cualquier tipo de reacción negativa que puedan recibir del entorno del cual se presupone que su principal tarea es protegerles y apoyarles, tendrá consecuencias negativas. Desde el sentido común podemos llegar a la conclusión de que cualquier menor que no sea aceptado por su familia o entorno tendrá graves dificultades en sus relaciones sociales. Para estos menores, es vital que en su colegio se les reconozca, se les respete y se les quiera tal y como son.

La transexualidad en los centros lectivos 

 

Desde IM Gender sabemos la importancia de que el profesorado reciba una formación específica sobre este tema, para poder solventar dudas, poder tener respuestas para el alumnado y las familias que las necesiten. Las charlas dirigidas a las familias del centro son de gran ayuda, también es importante poder trabajar con su clase para que todos puedan entenderlo de la forma más natural posible.  

El derecho a la educación comprende el derecho a recibir información amplia, exacta y apropiada en función de la edad, sobre la sexualidad humana, siendo esta la única manera de acabar con el rechazo y la discriminación a la que se enfrentan en muchas ocasiones los menores trans.

Existen muchos mitos y creencias sobre la sexualidad humana, muchos han causado graves daños psicológicos y morales. La educación sexual es un compromiso de toda la comunidad educativa. La educación nos ayuda a desvelar esas falsedades sobre la sexualidad. No solo es necesario que los alumnos adquieran conocimientos sobre la sexualidad y diversidad humana, es una parte, claro que sí, pero la más fundamental es la que tiene que ver con los sentimientos, los valores y las actitudes. Es importante que todos vayamos en la misma dirección, que revisemos lo que decimos y hacemos delante de los menores, comportamientos sexistas que llegan a los oídos del alumnado, casi sin darnos cuenta. Sabemos que si lo que hace el colegio lo contradice la familia o al contrario, se avanzará muy despacio.

¿Y cómo empezamos a educar?

Principalmente en el amor, porque el amor educa, un amor que observa, escucha, se compromete, que comprende y que también pide compromiso. Es cierto que en muchas ocasiones el amor que ponemos en educar no es suficiente, pero sin eso, sin el amor todo es mucho más difícil. En el caso de la docencia, ese amor es la vocación que tienen los educadores y por la que entregan tanto tiempo de sus vidas.

La enseñanza de la diversidad del ser humano y la sexualidad se ha tenido durante mucho tiempo como algo sobre lo que mantener el silencio, íntimamente relacionado con la vergüenza y el pecado. Lo más importante es ser capaces de transmitir a los alumnos que no hay nada de malo en ser quienes son, transmitirles tranquilidad, quitarles los miedos infundados, para que puedan crecer libres para pensar, decidir, sentir y ser con verdadera libertad. Cuando piensan y sienten que lo que les está pasando no es normal o es malo, viven llenos de angustia y de dolor. Tenemos la obligación moral de hacerles entender que no hay nada de malo en que sientan lo que sienten, en que sean como son y en que se expresen como lo hacen.

Dicen que el verdadero órgano sexual es el cerebro, por lo que no se puede confundir la sexualidad con la genitalidad, ya que esta es solo una parte de ella. Sabemos que depende de la cultura, las creencias y la educación que muchos adultos vivan la sexualidad y su identidad de género de una forma u otra, por ello es nuestra obligación ofrecer una educación veraz, libre de juicios y estereotipos. Enseñarles a respetarse, a aceptar su identidad, a entender que hay diferentes formas de amar, de ser y expresarse y que ninguna de ellas es única o equivocada, porque todos somos diferentes de algún modo y son esas diferencias las que nos hacen ser los que somos, únicos e irrepetibles. Es importante que hagamos lo posible para que no crezcan en la culpa, el miedo, la angustia por ser y expresarse como son. La felicidad de nuestros menores está en la educación que les transmitimos y como lo hacemos, la información que tengan les servirá para agradecer más adelante, cuando sean más mayores, lo que en el colegio aprendieron y les transmitieron sus profesores.

“No hay nada de malo en ser quien eres, en sentir lo que sientes”

Algo tan fácil como esto, puede cambiar la vida, el futuro de muchos menores, nuestros adultos del mañana.