No todas las personas trans desean pasar por quirófano, pues muchas conviven sin problemas con sus genitales de nacimiento. Sin embargo, diferentes estudios demuestran que la cirugía de afirmación genital mejora la calidad de vida de las personas trans que la solicitaron.

Entre un 0,5 y un 1,3% de la población se identifica como persona transgénero con una mayor prevalencia entre los adolescentes (entre un 1,2 y un 4,1%) y jóvenes. Y esto es consecuencia de la mayor visibilización y aceptación familiar y social desde edades muy tempranas. Y se estima que estos datos seguirán creciendo gracias al apoyo de su entorno que permite a estas personas mostrar libremente quiénes son y sentirse aceptados desde la infancia. En el Día de la Visibilidad Trans estos datos ponen de relieve que, poco a poco, socialmente se avanza.

Visibilidad Trans, se sigue avanzando

Aunque queda camino por recorrer, los avances de los últimos 20 años son muy positivos. Hoy en día, los progenitores se informan y acompañan a sus hijos, hijas o hijes desde edades muy tempranas. Y este apoyo es fundamental para la autoestima y la salud emocional de estos menores pues les permite, desde muy jóvenes, mostrar quienes son”, asegura el Dr. Ivan Mañero, cirujano plástico especialista en cirugía de afirmación genital y fundador de IM GENDER. Ello, según ha comprobado el equipo de IM GENDER, referente internacional con 23 años de experiencia, hace que cada vez sean más jóvenes las personas transgénero que solicitan una cirugía de afirmación genital.

De hecho, el número de personas menores de 21 años que solicitan una visita informativa ha aumentado en los últimos 10 años. Hoy en día una de cada 3 personas que solicitan una consulta informativa tienen menos de 21 años. Y la media de edad de las personas que acceden a la cirugía de género se ha reducido en los últimos cinco años, que en 2022 estaba por debajo de los 28 años.

Cirugía de afirmación genital y calidad de vida

No todas las personas transgénero solicitan una cirugía de afirmación de género, “debemos tener en cuenta que existen personas transgénero que aceptan sus genitales y viven de manera plena sin tener que pasar por ningún tipo de cirugía genital”, explica el Dr. Mañero. Otras, en cambio, acuden a un cirujano plástico para someterse a una afirmación de género porque sienten la necesidad de adecuar su genitalidad. 

Cuando la persona transgénero que solicita una cirugía de afirmación de género la lleva a cabo, “numerosos estudios han demostrado que esta cirugía mejora su salud en general, tanto a nivel emocional como social, así como su calidad de vida”, apunta el Dr. Mañero, “sin embargo es importante que cuente con información sólida que le permita tener unas expectativas reales, conocer los beneficios y los riesgos. Además, debe comprometerse a hacer un cumplimiento terapéutico y un seguimiento médico correcto”.

En este vídeo de Shangay puedes conocer la trayectoria de IM GENDER de la mano del Dr. Mañero.

Testimonios sobre cirugía de afirmación genital

Esto es lo que demuestra algunos testimonios como el de Sara, una joven de Barbate un pueblo de Cádiz, que asegura que “tienes que buscar realmente quién eres y tienes que buscar la felicidad en la vida, porque si no vas a estar siempre mal y eso no es vivir”.

“Si hay algo con lo que vas a convivir toda tu vida es con tu cuerpo. Si tu realmente tienes disforia, te sientes muy mal y te afecta a ti, a tu vida personal, hazlo. Adelante”, son las palabras de Aurora de Aguilar de Campoo.

Marc, un joven de Barcelona cuenta que “la mastectomía supuso poder mirarme al espejo y decir me quiero más que antes de operarme. Es un cambio físico, pero se nota psicológicamente”. 

En esta misma línea Sun, un joven de Reino Unido que se sometió a una mastectomía en IM GENDER explica “poder ponerme una camiseta es una novedad. Siento que he renacido. Cada día descubro cosas nuevas, me siento mejor”.

“La cirugía para mí no era un sueño, era una necesidad”, asegura Susany de Brasil. O Michelle de Inglaterra que nos explica que “era algo que había soñado durante toda mi vida. Ahora finalmente puedo ser yo misma”.

Afirmación genital en personas más jóvenes

La cirugía de afirmación de género se divide en cirugía genital y no genital. Entre la primera, la vaginoplastia es, sin duda, la más solicitada por las mujeres transgénero. Mientras que la mastectomía, lo es entre los hombres transgénero.

La aceptación y el acompañamiento familiar de las personas transgénero a edades más tempranas ha supuesto un cambio en el uso de las técnicas de vaginoplastia. Si hace 20 años la técnica más solicitada era la de inversión peneana, hoy en día, con la hormonación precoz y el menor desarrollo de los genitales de nacimiento que ello implica, más del 40% de las vaginoplastias se realizen con la técnica de la colonovaginoplastia (o vaginoplastia con colgajo rectosigmoidal pediculado). La edad de media a la que se deciden por esta cirugía se ha reducido en 4 años en los últimos 20 años, de los 31 a los 27.

La mastectomía se ha confirmado como la cirugía de afirmación de género más solicitada entre los hombres transgénero y a la que acceden a edades más tempranas, a los 24 años de media, mientras que a la faloplastia lo hacen a los 29 años, de media. Unas edades que difieren de las de hace 20 años, que eran 29,5 y 39 respectivamente.

Alejandro, que ahora ya tiene 25 años, inició la transición con 15 años y confirma que “es cierto que tuve una adolescencia rebelde, pero posteriormente descubrí que estaba ligado a mi transexualidad ya que, en cuanto empecé la hormonación, todo cambió.