La cirugía de afirmación de género, más popularmente conocida como operación transgénero, es un paso importante para muchas personas trans, ya que les permite alinear su apariencia física con su identidad de género. Sin embargo, debemos tener en cuenta que muchas personas transgénero no sienten la necesidad de pasar por ningún tipo de cirugía o tratamiento. En este artículo queremos ofrecer una visión general de las diferentes cirugías de género, tanto feminizantes como masculinizantes, describiendo los procedimientos más comunes.

¿En qué consiste la reasignación de género?

La reasignación de género, también llamada afirmación o confirmación de género consiste en una variedad de procedimientos médicos y quirúrgicos destinados a ayudar a una persona a hacer la transición de su género asignado al nacer al género con el que se identifica. Este proceso puede involucrar terapia hormonal, logopedia, apoyo psicológico, cirugías y otro tipo de acompañamiento, pero también puede no ser necesario ningún tipo de procedimiento. El tránsito es una etapa de afirmación de la identidad de género que es personal y varía según las necesidades y deseos de cada persona trans.

Cirugías feminizantes

Las cirugías de feminización buscan dar a las personas trans, normalmente mujeres trans, las características físicas social y típicamente asociadas como femeninas. Algunas de las cirugías más demandadas son:

Vaginoplastia

La vaginoplastia trans es un procedimiento quirúrgico en el cual se crea una neovagina utilizando tejido del pene y el escroto cuando es una vaginoplastia por inversión peneana. O bien piel del pene, del escroto y de una parte del colon, cuando la piel del pene no es suficiente para conseguir una profundidad vaginal adecuada para mantener relaciones sexuales con penetración. Esta técnica es la que se conoce como colovaginoplastia. Estas cirugías tratan la estética vaginal, es decir la creación de labios mayores y menores, así como un clítoris funcional y erógeno. La vaginoplastia busca no solo la apariencia estética de una vulva y una vagina, sino también proporcionar una función sexual y urinaria adecuadas.

Mamoplastia de aumento

La mamoplastia de aumento trans implica la colocación de implantes mamarios para aumentar el tamaño y la forma de los senos. El aumento de mamas es común entre las mujeres transgénero que desean una apariencia más femenina de pecho cuando la hormonación (si han decidido pasar por ese proceso) no ha sido suficiente.

Debemos tener en cuenta, que la técnica en un aumento de pecho trans no es la misma que en el de una mujer cis. Cuando es una mujer trans es importante, no solo aumentar el tamaño y la proyección, sino redefinir la zona del pecho para que el resultado sea un pecho femenino natural. Es por ello que es importante acudir a cirujanos plásticos especializados en mujeres trans para conseguir no solo volumen, sino, sobre todo, una apariencia bonita, natural y muy femenina.

Feminización facial

La cirugía de feminización facial engloba una serie de procedimientos destinados a suavizar y feminizar las características faciales. La cirugía más solicitada en la feminización facial es la feminización de la frente, que suele consistir en la reducción de los arcos supraorbitarios. También es muy común el avance de la línea del pelo (las mujeres tienen una línea capilar más redonda y baja) y la tiroplastia o eliminación de la nuez o manzana de Adán.

Otros procedimientos pueden ser la rinoplastia feminizante, aumento de pómulos, reducción de la mandíbula (anguloplastia), eliminación de las bolas de Bichat (para conseguir un rostro más anguloso y fino), lifting de labios, entre otros. El objetivo es crear un rostro que se alinee más con los rasgos sociales y típicamente femeninos.

Feminización corporal

La feminización corporal puede involucrar procedimientos como la liposucción y la redistribución de grasa para crear una silueta más femenina, marcando la cintura, redistribuyendo la grasa en caderas y muslos, o redefiniendo el contorno del torso.
También puede incluir el aumento de glúteos para conseguir un glúteo más redondo y respingón, así como un aumento de gemelos para redefinir una forma más estéticamente femenina de las piernas.

Cirugías masculinizantes

Las cirugías de masculinización ayudan a las personas trans a obtener características físicas socialmente aceptadas como masculinas. Algunos de los procedimientos más comunes son:

Faloplastia

La faloplastia es un procedimiento quirúrgico que crea un pene utilizando injertos de piel de otras partes del cuerpo, como el brazo o el muslo. La faloplastia suele incluir la construcción de la uretra para permitir la micción de pie, así como la inserción de prótesis para lograr la erección. Además, también se suele utilizar prótesis testiculares.

Es posible que sean necesarios tratamientos estéticos después de la faloplastia.

Metoidioplastia

La metoidioplastia es una cirugía de masculinización genital que utiliza el clítoris agrandado (debido a la terapia hormonal) para crear un neofalo. Este procedimiento es menos invasivo que la faloplastia y puede tratar la construcción de la uretra, aunque el tamaño del neofalo suele ser menor en comparación con el que se logra con la faloplastia y, a pesar que tiene sensibilidad erógena, no permite la penetración.

Los hombres trans que desean un falo deben escoger entre la faloplastia o la metoidioplastia conociendo bien ambas cirugías y todo lo que implica cada procedimiento.

Mastectomía

La mastectomía transgénero o cirugía de «top surgery», implica la eliminación del tejido mamario para crear un pecho plano y masculino. Esta operación es común entre los hombres transgénero y puede incluir la reubicación de los pezones para lograr una apariencia más natural.

Masculinización corporal

La masculinización corporal puede incluir procedimientos como la liposucción para reducir y redistribuir la grasa en áreas típicamente femeninas como en las caderas y los muslos. También puede contribuir a redefinir la musculatura abdominal. Esto ayuda a crear una figura más masculina.

Preparación para la operación transgénero

La preparación para la cirugía de afirmación de género es un proceso multifacético. No todas las personas trans pasan por todas las cirugías de feminización o masculinización. Algunas solo desean la cirugía de confirmación genital, otras cirugía corporal o facial, y otras prefieren no pasar por quirófano.

Como el procedimiento es individual, la preparación será personalizada según el tipo de cirugía que requiera o desee. Es fundamental que los pacientes se informen sobre los procedimientos, riesgos y expectativas realistas. Además, la preparación emocional y el apoyo de amigos, familiares y profesionales de la salud mental son esenciales para una buena transición.

Si deseas más información sobre la operación transgénero no dudes en contactar con nuestros especialistas de IM GENDER.