La feminización facial con ácido hialurónico es una opción no quirúrgica para aquellas mujeres trans que buscan armonizar y suavizar las características de su rostro, logrando un aspecto más alineado con su identidad de género. El ácido hialurónico es un tipo de relleno dérmico que permite modificar ciertas áreas faciales para proporcionar a los rasgos unos líneas más identificadas como femeninas. Gracias a sus resultados inmediatos, el ácido hialurónico se ha convertido en una herramienta importante para aquellas mujeres que desean modificar sus facciones sin pasar por quirófano.

¿Qué es el ácido hialurónico?

El ácido hialurónico es una sustancia biocompatible y reabsorbible que se encuentra de manera natural en nuestro organismo, especialmente en la piel, las articulaciones y los ojos. Su función principal es retener el agua, proporcionando hidratación y elasticidad a los tejidos. Esto lo que lo hace ideal como aliado para hidratar la piel. Pero además, puede aportar volumen y esto lo convierte en un gran aliado ideal para tratar diferentes zonas del rostro y darles unas facciones más suaves y típicamente identificadas como femeninas.

Tipos de ácido hialurónico

Existen diferentes tipos de ácido hialurónico, que se diferencian por su peso molecular y su capacidad para penetrar en la piel. El de bajo peso molecular es capaz de penetrar más profundamente en la piel, hidratando en profundidad y estimulando la producción de colágeno. Mientras que el alto peso molecular es capaz de retener la humedad, creando un efecto de relleno.

El tratamiento con ácido hialurónico es mínimamente invasivo y muy poco molesto. Puede usarse anestesia local o tópica, pero muchos tratamientos ni la requieren. Es por ello que es uno de los tratamientos más demandados en tratamientos de feminización facial sin cirugía.

¿Qué áreas se pueden tratar con ácido hialurónico?

El ácido hialurónico ofrece una versatilidad excepcional en la feminización facial, permitiendo tratar múltiples áreas y lograr un equilibrio y una armonía facial que resaltan rasgos tradicionalmente asociados con la feminidad.

Algunas de las áreas más comunes que se pueden tratar son:

  • Sienes: El médico especialista puede utilizar el ácido hialurónico de manera estratégica para rellenar las sienes hundidas y conseguir contorno facial más redondeado. Además, en caso de flacidez cutánea, puede contribuir a mejorar la tersura de la piel.
  • Pómulos: Aumentar el volumen de los pómulos, aportando una apariencia más elevada y definida.
  • Ojos: El ácido hialurónico permite rellenar la zona de las ojeras, suavizando las facciones de esta zona.
  • Contorno facial: Puede contribuir a suavizar los ángulos faciales, definir la línea mandibular, realzar los pómulos y crear un óvalo facial más estéticamente identificado como femenino.
  • Nariz: Se puede conseguir un refinamiento de la punta, afinar el puente nasal, mejorar la simetría y el perfil de la nariz, así como la corrección de pequeñas imperfecciones o irregularidades. Esta técnica también recibe el nombre de rinomodelación.
  • Labios: Permite un aumento del volumen, definición del contorno, corrección de asimetrías y creación de un arco de cupido más pronunciado lo que permite conseguir unos labios más carnosos y bien definidos, con un contorno armonioso.
  • Mandíbula y mentón: Consigue reducir el aspecto anguloso de la mandíbula, así como afinar el mentón para un perfil más estilizado.
  • Textura: La textura del cutis también es importante en el proceso de feminización de la piel. El ácido hialurónico, junto a vitaminas y otros oligoelementos, aplicado en forma de mesoterapia facial mejora la calidad de la piel, otorgándole una mayor elasticidad, suavidad y vitalidad.

Es importante que cada tratamiento sea personalizado y lo lleve a cabo un médico estético con experiencia en feminización facial.

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Beneficios del ácido hialurónico en la feminización facial

Entre los beneficios del ácido hialurónico en la feminización facial destacamos:

  1. Resultados naturales: ácido hialurónico se integra de forma natural en los tejidos. En manos de un especialista con experiencia en feminización facial, se consiguen unos resultados equilibrados, suaves y femeninos.
  2. Resultados inmediatos: Los efectos del tratamiento son visibles desde el primer momento. Aunque es cierto que puede variar mínimamente durante los días siguientes, es posible apreciar los cambios desde la primera sesión.
  3. Procedimiento mínimamente invasivo: Al no requerir cirugía, la recuperación es rápida y sencilla. En algunos procedimientos, la paciente puede volver a su vida habitual tras salir del tratamiento.
  4. Personalización total: El tratamiento se adapta a las necesidades de cada paciente, garantizando resultados naturales y acordes a sus objetivos.
  5. Reversibilidad: En caso de ser necesario, el ácido hialurónico puede disolverse mediante una enzima llamada hialuronidasa.
    Mejoría progresiva: Con el tiempo, el ácido hialurónico estimula la producciónde colágeno, mejorando la calidad de la piel.
  6. Seguro y eficaz: Es un tratamiento seguro y bien tolerado que consigue muy buenos resultados.

Diferencias entre la feminización facial quirúrgica y no quirúrgica

Tanto la cirugía de feminización facial como la feminización no quirúrgica tienen como objetivo principal lograr un rostro más alineado con la identidad de género, pero existen diferencias clave entre ambas:

  • Procedimientos: Son procedimientos más invasivos que pueden incluir desde una feminización de la frente o frontoplastia, a un avance de la línea de cabello, anguloplastia, rinoplastia feminizante, lipotransferencia, feminización de mentón o lifting de labio, entre otros.
  • Resultados: Los resultados de la feminización facial quirúrgica son permanentes y permiten realizar cambios faciales más significativos.
  • Recuperación: Requiere un postoperatorio más prolongado y unos cuidados específicos después de la cirugía.
  • Coste: Generalmente, los procedimientos quirúrgicos tienen un coste más elevado.

Feminización facial no quirúrgica (con ácido hialurónico):

  • Procedimientos: Uso del ácido hialurónico como relleno dérmico para modificaciones sutiles y progresivas. Es menos invasivo pero trata áreas más superficiales que la cirugía.
  • Resultados: Suelen ser temporales, con duración de entre 6 y 18 meses, dependiendo del área tratada y el metabolismo del paciente.
  • Recuperación: Mínima, con posibilidad de retomar actividades cotidianas de forma inmediata.
  • Coste: Más accesible que la cirugía.

¿Cuánto duran los resultados de la feminización facial con ácido hialurónico?

Los resultados de la feminización facial con ácido hialurónico son siempre temporales y suele oscilar entre 6 y 18 meses dependiendo de diferentes factores como el área tratada (por ejemplo, los labios tienden a reabsorber el ácido hialurónico más rápidamente que otras zonas como los pómulos), el metabolismo de la paciente (hay personas que metabolizan el ácido hialurónico con mayor rapidez), el tipo de ácido utilizado o los cuidados posteriores.

Para mantener los resultados, es recomendable realizar retoques periódicos según las recomendaciones del médico estético especialista.

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Posibles efectos secundarios del tratamiento

Aunque el ácido hialurónico es un tratamiento seguro y bien tolerado, en ocasiones puede provocar cierta hinchazón y enrojecimiento durante las primeras 24 o 48 horas. Es posible que, según la zona en la que se aplica se formen pequeños hematomas que suelen desaparecer rápidamente. Además, algunas personas experimentan sensibilidad en las áreas tratadas durante los días posteriores.

Es importante acudir a una clínica especializada, leer atentamente el consentimiento informado antes del tratamiento, así como resolver con el médico estético cualquier duda tanto antes como después del procedimiento para seguir unas pautas correctas.

¿Quieres saber más sobre la feminización facial con ácido hialurónico? En IM GENDER somos especialistas. Consúltanos y resolveremos tus dudas.