Muchas mujeres trans buscan en la cirugía facial suavizar determinados rasgos de su rostro para sentirse más a gusto con su aspecto. Esta demanda la protagonizan especialmente mujeres, a partir de los 30 años, que iniciaron su tránsito más tarde. Además de las técnicas quirúrgicas, también existen técnicas de feminización facial sin cirugía.

En IM GENDER somos especialistas en medicina estética para mujeres trans. Es por ello, que queremos presentarte las diferencias entre feminización facial con y sin cirugía y, los mejores tratamientos que puedes encontrar en cada uno de ellos.

¿Qué es la cirugía de feminización facial?

La feminización facial engloba el conjunto de técnicas, tratamientos y cirugías cuyo objetivo es transformar o potenciar los rasgos femeninos en un rostro. En primer lugar, debemos comprender que la estructura ósea y la fisionomía facial difiere entre hombres y mujeres. Es lo que llamamos dimorfismo sexual secundario, rasgos heredados de nuestros antepasados prehistóricos, que se desarrollan principalmente durante la pubertad y la adolescencia, y que hoy en día aún están presentes en nuestro físico.

La cirugía de feminización facial debe contemplar estas diferencias y conocerlas en profundidad para poder aplicar técnicas personalizadas e individualizadas y, de esta manera, conseguir la feminización de los rasgos faciales. En IM GENDER encontrarás un equipo altamente cualificado y experimentado en cirugía de feminización facial, y con una larga experiencia. En este vídeo puedes conocer la experiencia de Lauren y su cirugía de feminización del tercio superior.

Debemos comprender que la feminización facial varia de una persona a otra, ya que no todo el mundo presenta los mismos rasgos ni expresa las mismas necesidades. Por ello, es muy importante realizar una primera visita con un cirujano especializado, el cual valorará qué zonas del rostro deseamos mejorar y cuáles son las cirugías necesarias para conseguirlo.

Feminización facial con cirugía VS. sin cirugía

Las técnicas más solicitadas en feminización facial son el adelantamiento de la línea del pelo y la feminización de frente y zona de los ojos, es decir, el tercio superior. El engrosamiento de los huesos que están justo encima de los ojos propias de buena parte de los hombres, endurece la expresión y el rostro cuando se da en una mujer. Lo mismo pasa con una frente excesivamente ancha en la que el cabello nace muy atrás. En el tercio inferior, se busca suavizar los ángulos de la mandíbula y el mentón, así como eliminar lo que conocemos popularmente como nuez o manzana de Adán.

La cirugía plástica puede corregir todas estas facciones, consiguiendo unos resultados de feminización facial naturales, cosa que no podríamos conseguir con la medicina estética o con técnicas menos invasivas. Además, dichos resultados son permanentes, a diferencia de los conseguidos con medicina estética.

Sin embargo, los tratamientos de feminización facial sin cirugía pueden aportarnos volúmenes, textura y uniformidad de la piel, así como otros aspectos que la cirugía plástica no puede ofrecer. Y es por ello que, cuando se busca la feminización de un rostro, puede ser necesario una combinación de bisturí y técnicas mínimamente invasivas para conseguir unos resultados armónicos y naturales.

Por ejemplo, conocemos la importancia de los labios en la feminización facial. Mientras que la cirugía permite acortar la distancia entre los labios y la nariz (más larga en los hombres y más corta en las mujeres) para conferir a la boca un aspecto más femenino, la medicina estética otorga a los labios volumen, perfilamiento e hidratación que la feminiza aún más.

Te presentamos algunos de los tratamientos de feminización facial sin cirugía más demandados y qué puedes esperar de ellos.

Tratamientos de feminización facial sin cirugía

Labios más carnosos y voluminosos

Como hemos comentado, los labios son uno de los rasgos que más definen nuestra cara. Asimismo, presenta diferencias considerables entre hombres y mujeres. Mientras que ellas suelen tener un labio más carnoso, proyectado y definido. Los varones, en cambio, suelen tener un labio más fino y con poco volumen.

¿Cómo podemos feminizar los labios sin recurrir a una cirugía? El aumento de labios es uno de los tratamientos de medicina estética más demandados por mujeres trans. Consiste en microinyecciones de ácido hialurónico que permiten redefinir el labio según el objetivo que se busca y la técnica utilizada. Por ejemplo, puede proporcionar un mayor volumen, más proyección, un perfilamiento más evidente, una hidratación más profunda, o, incluso, la corrección de asimetrías.

En el aumento de labios existen distintas técnicas, las más conocidas son el aumento de labios tradicional (que aumenta su grosor, su proyección y su hidratación) y el aumento de labios rusos (se centra en conseguir una forma de cupido acentuada, en forma de corazón, sin otorgar una excesiva proyección al labio).

La feminización de labios mediante medicina estética se suele realizar en una sesión de unos 30 minutos. Se lleva a cabo, de manera indolora y mínimamente invasiva, con una microinyección de ácido hialurónico, que deberás repetir cada 6 meses, aproximadamente.

Voluminización con ácido hialurónico

El tratamiento de voluminización o relleno facial es un procedimiento, mínimamente invasivo, que permite redefinir el rostro con inyecciones de ácido hialurónico de diferente densidad, consiguiendo mejorar el aspecto del rostro.

Esta técnica permite tanto recuperar volúmenes perdidos como consecuencia del paso del tiempo, de una pérdida de peso u otras circunstancias. Pero también permite redefinir volúmenes faciales en las mejillas, pómulos, mentón, etc. Así como también se puede cambiar ligeramente la forma de la nariz con la rinomodelación.

Los resultados, que se ven de manera inmediata, son muy naturales y armonizan el rostro, si los lleva a cabo un médico estético especializado que conozca en profundidad las técnicas de feminización facial sin cirugía.

Mejora la textura de tu piel

La piel, el órgano más grande de nuestro cuerpo, es diferente en hombres y mujeres. En ellos, es un 25 % más gruesa, tiene más glándulas sebáceas (es más grasa), más poros y estos tienen un diámetro mayor. Mientras que en ellas, la piel es más fina, más seca y pierde colágeno más rápidamente. La hormonación suele provocar cambios en la piel de la mujer trans, tanto del rostro como de todo el cuerpo, pero en ocasiones necesitamos una ayuda “extra” para conseguir el resultado que estamos buscando.

Existen tratamientos personalizados que nos permiten mejorar la calidad de la piel, su textura, su uniformidad, mejorar su cantidad de grasa, hidratarla… El microneedling, el peeling médico personalizado, el tratamiento con Morpheus 8 o la mesoterapia facial para la hidratación profunda con vitaminas son algunas de las opciones. ¿Lo más importante? Que se lleve a cabo un buen diagnóstico para conseguir los mejores resultados.

Micropigmentación facial

La micropigmentación es un tratamiento similar a un tatuaje semipermanente con pigmentos naturales, el cual permite embellecer algunos rasgos faciales con naturalidad. Las zonas donde se realiza más este tratamiento para potenciar la feminización facial es en:

  • Las cejas: en esta zona se puede simular el pelo a pelo, para corregir asimetrías, colorear la zona si está despoblada o rediseñar su forma. Los resultados son muy naturales.
  • La mucosa labial: la dermopigmentación de labios consigue, además de color en la zona labial, resaltar su contorno, ayudando así a la feminización de los labios.

En IM GENDER encontrarás especialistas que, después de un diagnóstico, podrán aconsejarte sobre cuáles son los mejores tratamientos de feminización facial sin cirugía para ti.