La cirugía de la nuez de Adán, también conocida como tiroplastia de reducción, es un procedimiento clave en el proceso de feminización facial y puede ser considerada dentro del campo de operación transgénero. Para muchas personas trans, reducir el tamaño de la nuez de Adán puede ser un paso para alinear su aspecto físico con su identidad de género. Esta cirugía de género se centra en modificar el cartílago tiroideo de la laringe para suavizar el contorno del cuello, brindando una apariencia más femenina y lisa.
¿En qué consiste la cirugía de la nuez de Adán?
La tiroplastia de reducción es un procedimiento quirúrgico que, si no se asocia a otra cirugía de feminización facial, puede ser ambulatorio. En esta intervención, el cirujano reduce el tamaño de la nuez o manzana de Adán, también conocida como prominencia laríngea. Este procedimiento consiste en rebajar cuidadosamente el cartílago tiroideo, que es la estructura que forma la nuez de Adán.
La cirugía se realiza bajo anestesia general o local con sedación, según el criterio del cirujano. Al trabajar con precisión sobre esta zona, el cirujano consigue disminuir la prominencia sin afectar la funcionalidad de la laringe. Debemos tener en cuenta, que la cirugía de la nuez de Adán es estética, por lo que no se trata de una cirugía para feminizar la voz.
La cirugía de la nuez de Adán
Lo que debes saber sobre los cuidados postoperatorios
Reposo y cuidado de la incisión:
Es importante evitar actividades físicas intensas y mantener la cabeza elevada al dormir para reducir la inflamación. Además, se deben seguir las recomendaciones del cirujano respecto a la limpieza y cuidado de la incisión para prevenir infecciones.
Evitar el esfuerzo vocal:
Alimentación adecuada:
Durante la recuperación, es conveniente optar por alimentos blandos y fáciles de tragar, evitando comidas muy calientes o irritantes. De esta manera se reduce el riesgo de molestias y facilita el proceso de cicatrización.
Revisiones periódicas:
Evitar el sol y proteger la piel:
¿Cuánto tiempo se tarda en ver los resultados?
Aproximadamente entre uno y tres meses después de la intervención, el contorno del cuello se mostrará más definido y suave, logrando una apariencia más alineada con el género y el deseo de la paciente. No obstante, durante los siguientes seis meses, la incisión seguirá aclarándose y suavizándose.
¿Es visible la cicatriz después de la tiroplastia?
Es importante recordar que cada cuerpo cicatriza de forma diferente, por lo que el aspecto final de la cicatriz puede variar de una persona a otra. No obstante, existen tratamientos que pueden ayudar a mejorar la apariencia de la cicatriz, si ese es el caso, sigue los consejos del equipo médico antes de llevarlos a cabo.
Antes y después de la cirugía de la nuez de Adán
Antes de someterse a la cirugía, es recomendable que el paciente hable con el cirujano sobre sus expectativas y objetivos, ya que esto ayudará a que el especialista comprenda mejor las necesidades y deseos de cada persona. Las fotos de antes y después que puedes encontrar en resultados de feminización facial pueden ser útiles para entender los posibles resultados, pero cada caso es único y debe ser tratado como tal.
¿Quieres saber más sobre la cirugía de la nuez de Adán o tienes alguna duda? No dudes en contactarnos. Estamos aquí para ayudarte.