La vaginoplastia es una de las cirugías de género más solicitadas tanto por mujeres trans como por algunas personas no binarias asignadas como hombre al nacer. Debemos tener en cuenta que el tránsito y la relación con los genitales de nacimiento es un aspecto muy personal que cada persona gestiona de manera única y válida. Existen mujeres trans y personas no binarias que se sienten bien en sus genitales de nacimiento, mientras que otras necesitan la cirugía de género para vivir en armonía. Este post está pensado para estas últimas personas, que están valorando la opción de una vaginoplastia y desean información clara y actualizada sobre las diferentes técnicas de vaginoplastia y los factores que pueden influir en la elección de cada una de ellas.
Diferentes técnicas de vaginoplastia
La vaginoplastia trans es una cirugía de afirmación genital cuyo objetivo es crear una vagina funcional y estética, tanto a nivel anatómico como sensitivo, y adaptar la anatomía externa a la identidad de género sentido. En la actualidad, existen diferentes técnicas. Escoger una de ellas depende de diversos factores, como la cantidad de tejido genital, las características anatómicas de la persona, el historial hormonal, el estilo de vida de cada persona y sus expectativas.
Vaginoplastia por inversión peneana
La vaginoplastia por inversión peneana ha sido la técnica más utilizada tradicionalmente. Consiste en invertir la piel del pene para formar el canal vaginal. En la mayoría de los casos, también se utiliza tejido escrotal para completar el revestimiento vaginal si se necesita más profundidad. El glande se remodela para formar el clítoris y se construyen labios mayores y menores a partir de la piel escrotal y del pene.
Esta técnica es viable cuando existe suficiente tejido genital disponible – es decir, cuando el pene tiene más de 12 centímetros de largo en reposo -, con el objetivo de lograr una profundidad vaginal suficiente que permita la penetración y tener una vagina funcional. La cantidad de piel depende de diferentes factores, algunos genéticos y otros hormonales. De hecho, es más complicado llevar a cabo esta técnica con un resultado óptimo si se ha iniciado tratamiento hormonal a edad temprana. También requiere una buena elasticidad de la piel y una anatomía adecuada.
Colovaginoplastia
En la técnica de la colovaginoplastia se utiliza un segmento del colon sigmoide para construir el canal vaginal. Está indicada cuando no hay suficiente tejido genital, por ejemplo en personas que han iniciado un tratamiento de bloqueadores hormonales y estrógenos en la adolescencia, lo que limita el desarrollo del pene y del escroto.
En IM GENDER, la colovaginoplastia es, actualmente, una de las técnicas más utilizadas. Esto se debe a la atención temprana que se brinda a las personas trans y al aumento de pacientes jóvenes que no disponen del tejido necesario para una inversión peneana clásica. La mucosa intestinal ofrece una buena profundidad y un resultado funcional muy satisfactorio. Sin embargo, debemos tener en cuenta que este tipo de cirugía implica una intervención más compleja y un postoperatorio algo más largo.

Vaginoplastia con injerto escrotal
La vaginoplastia con injerto escrotal se suele recomendar cuando la longitud de piel peneana es insuficiente para lograr la profundidad vaginal deseada, pero no tanto como para optar por la colovaginoplastia. En estos casos se puede recurrir a injertos de piel escrotal para aumentar la profundidad. El tejido se debe preparar cuidadosamente y se injerta en el canal vaginal para alargarlo.
Aunque es una solución válida, presenta algunos riesgos como la pérdida parcial del injerto. Por ello, su uso está limitado a situaciones específicas y se valora caso por caso.
Vaginoplastia peritoneal
Otra técnica de vaginoplastia es la peritoneal. Esta utiliza la capa interna de la pared abdominal, llamada peritoneo, para prolongar la profundidad vaginal. Es una buena alternativa cuando el tejido genital no es suficiente y se desea evitar el uso del colon. Es decir, la primera parte de la vagina sería la piel del pene, mientras que la parte más profunda sería la capa del peritoneo.
Una de las mayores ventajas de esta técnica es que permite una lubricación natural, pues el peritoneo lubrica.
Vaginoplastia con profundidad cero o vulvoplastia
Algunas mujeres trans y personas no binarias optan por una construcción genital sin canal vaginal. En estos casos se realiza una vulvoplastia, que crea una vulva estética y funcional sin profundidad vaginal. Esta opción puede ser ideal para quienes no desean mantener relaciones con penetración o priorizan una recuperación más rápida y con menos riesgo de complicaciones.
La vulvoplastia ofrece buenos resultados en cuanto a sensibilidad y apariencia, y elimina la necesidad de dilatación postoperatoria. Esto último es una de las partes más exigentes del postoperatorio de las vaginoplastias con profundidad.

¿Qué debo saber antes de una vaginoplastia?
Antes de una cirugía de afirmación genital es fundamental recibir información completa de qué puedes esperar y de cómo irá toda la intervención, recuperación, etc. Debemos tener en cuenta que, en España, actualmente, no es necesario presentar informes de salud mental para acceder a una vaginoplastia. En IM GENDER, la autonomía y la decisión de la persona, junto con el consentimiento informado son la base del proceso.
Sin embargo, consideramos muy importante:
- Haber recibido acompañamiento médico adecuado en relación con el tratamiento hormonal, si lo hubiera habido.
- Tener unas expectativas realistas sobre los resultados estéticos, funcionales y sensoriales.
- Comprender el proceso postoperatorio, incluyendo la necesidad de dilataciones (si se opta por una técnica con profundidad).
- Contar con apoyo emocional antes, durante y después de la cirugía para garantizar la salud global de cada persona.
Quién decide la técnica de vaginoplastia más adecuada
La elección de la técnica de vaginoplastia no debe ser una decisión unilateral. En IM GENDER, se valora de forma integral cada caso, teniendo en cuenta los deseos, necesidades, anatomía y estado general de salud de cada persona. El equipo médico, con experiencia en todas las técnicas, ofrece información clara, escucha activa y asesoramiento para llegar a la mejor decisión conjunta.
Resultados según la técnica de vaginoplastia utilizada
El objetivo de todas las técnicas de vaginoplastia es el mismo: alinear los genitales con la identidad de género sentido cuando la persona lo demanda. Sin embargo, existen diferencias entre las diferentes técnicas:
- La inversión peneana ofrece buenos resultados estéticos y funcionales si hay suficiente tejido. Requiere una dilatación constante para mantener la profundidad vaginal.
- La colovaginoplastia permite una mayor profundidad y no depende de la cantidad de tejido genital. Proporciona una cavidad estable, aunque la recuperación postoperatoria puede ser algo más lenta y requiere experiencia quirúrgica avanzada.
- La técnica con injerto escrotal se utiliza en casos en los que la piel del pene no es suficiente, y aunque puede ofrecer una buena solución, implica un mayor riesgo de complicaciones locales como la pérdida del injerto.
- La vaginoplastia peritoneal es una opción innovadora que proporciona buenos resultados funcionales y estéticos.
- La vulvoplastia, al no incluir un canal vaginal, permite una recuperación más rápida y sin necesidad de dilatación, siendo ideal para personas que no desean penetración vaginal.
Técnica | Profundidad vaginal | Recuperación aproximada | Comentarios principales |
---|---|---|---|
Inversión peneana | Buena | 4-6 semanas iniciales | Técnica clásica, requiere dilatación regular. Requiere de piel genital para tener una buena profundidad. |
Colovaginoplastia | Excelente | 6-8 semanas, recuperación más lenta | Técnica ideal con poco tejido genital, cirugía más compleja que requiere de más tiempo de recuperación. Requiere dilataciones. |
Injerto escrotal | Variable | 4-6 semanas | Es una técnica complementaria a la inversión peneana. No siempre se puede llevar a cabo. Requiere dilataciones. |
Peritoneal | Buena | 5-7 semanas | Técnica avanzada, requiere equipos especializados. Requiere dilataciones. |
Vulvoplastia (sin canal) | No aplica | 2-4 semanas | Sin canal vaginal, menos complicaciones y tiempo de recuperación. No requiere dilataciones. No permite penetración. |
Sea cual sea la opción más adecuada para cada persona, el acompañamiento médico y emocional especializado es esencial para lograr el mejor resultado posible, respetando siempre la identidad y las necesidades de cada persona.
Si estás valorando realizarte una vaginoplastia y quieres más información sobre cuál podría ser la técnica adecuada para ti, puedes solicitar una primera valoración con el equipo de IM GENDER.