Saber que un hijo, hija o hije es trans o no binario puede generar muchas emociones. Algunas familias lo viven con naturalidad, ternura y acompañamiento. Mientras que a otras se les abre una puerta a la incertidumbre, las dudas y los miedos. Estas inseguridades de los adultos que nos quieren y nos cuidan puede convertirse en angustia, incomprensión y soledad para los menores. Por ello, en todos estos casos, lo que necesitamos es información clara, herramientas reales y acompañamiento respetuoso. Y de ahí nace esta guía para familias con menores trans.

Este artículo está pensado para madres, padres y personas cuidadoras que desean saber cómo acompañar con sensibilidad y seguridad a un menor trans o no binario. Conociendo el marco legal vigente en España, qué pasos seguir según la edad, cómo funciona la sanidad pública en nuestro país y qué recursos están disponibles para que el tránsito del menor sea lo más favorable posible. Porque apoyar a una persona trans desde la infancia o la adolescencia puede marcar una diferencia radical en su bienestar físico y emocional, tanto presente como futuro.

Ley Trans española: una de las más avanzadas

La Ley 4/2023 para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos LGTBIQ+ sitúa a España entre los países más avanzados del mundo en reconocimiento de la identidad de género. Desde su entrada en vigor:

    • Se reconoce el derecho a autodeterminar la identidad de género sin necesidad de informes médicos ni psicológicos.
    • Las personas mayores de 16 años pueden solicitar el cambio registral de nombre y sexo legal por su cuenta, sin necesidad de la autorización de un adulto, tutor o médico.
    • Las personas de 14 a 16 años pueden hacerlo con la autorización de sus tutores legales.
    • De 12 a 14 años, el cambio se puede tramitar con autorización judicial.
    • Se prohíben las terapias de conversión y se refuerza la protección frente a la discriminación en educación, sanidad, deporte y empleo. Esto protege la salud física, emocional y social de los menores trans.

Así, esta ley no exige intervenciones médicas, hormonales ni quirúrgicas para validar la identidad de una persona trans. La ley reconoce que cada proceso es único y debe respetarse.

¿Qué dice WPATH sobre el acompañamiento familiar?

Los estándares internacionales para la atención de personas trans y de género diverso, recogidos en la versión más reciente de la WPATH (Standards of Care v8), recomiendan un enfoque de acompañamiento afirmativo. ¿Qué quiere decir? Pues que sitúa al menor en el centro, respetando su expresión e identidad de género, sin imponer ritmos ni intervenciones.

¿Cómo lo hago? Acompañar de forma afirmativa significa que:

    • Escuchamos sin juicio las vivencias del niño, niña, niñe o adolescente.
    • Validamos su identidad y expresión de género.
    • Aseguramos un entorno seguro en casa y en el ámbito escolar.
    • Buscamos acompañamiento profesional con formación específica en diversidad de género.
    • Les protegemos del acoso, la invisibilización o el rechazo.

Como familias, no se necesitan tener todas las respuestas. Pero su acompañamiento amoroso, respetuoso y bien informado es la mayor protección frente a la ansiedad, la depresión o el malestar emocional en la infancia trans.

Resultados después de la recuperación de vaginoplastia

Pasos a seguir según la edad

El proceso de acompañamiento puede variar según la etapa del desarrollo. Estas etapas aquí descritas son orientativas, pues depende de muchos factores como la edad madurativa del menor, su entorno y su capacidad para expresar quién es.

Infancia temprana (de 3-6 años)

En esta etapa pueden aparecer frases como “yo no soy niño/niña” o comportamientos persistentes que expresan una vivencia de género distinta. Lo más importante es no corregir ni bloquear, sino permitir que el menor explore libremente su identidad, expresión, gustos y formas de juego. Recordemos también que el estilo o el tipo de juego no revela ni la identidad de un pequeño ni su orientación sexual. Los juegos de niñas o de niños son una construcción meramente social.

Infancia media ( de 6-11 años)

Es frecuente que aparezca con claridad el deseo de usar otro nombre, pronombres o de adoptar una expresión de género acorde a su vivencia interna. Es posible que desee vestir o tomar el rol del género con el que se identifica. Aquí puede iniciarse una transición social (nombre, ropa, trato) sin ningún tipo de intervención médica.

Adolescencia temprana (de 12-14 años)

A menudo se intensifica el malestar con los cambios corporales propios de este momento vivencial. Esta es la etapa en la que puede valorarse el uso de bloqueadores hormonales, siempre con evaluación médica y consentimiento. Se trata de un tratamiento reversible que permite ganar tiempo y tomar decisiones con mayor tranquilidad. Esto no significa que no debamos informarnos sobre qué supone este tratamiento hormonal.

Adolescencia media y tardía (14-18 años)

Se puede acceder a la hormonación con testosterona o estrógenos bajo indicación médica. A partir de los 16 años ya no se requiere autorización judicial ni para el tratamiento ni para el cambio de nombre y sexo en el registro civil.

Este es el momento en que algunos jóvenes trans pueden plantearse la cirugía de afirmación de género. Pero debemos tener en cuenta que no todos los menores trans (ni adultos) desean o necesitan tratamientos médicos. Validar su identidad no significa llevarlos hacia ninguna dirección, sino respetar sus tiempos y decisiones.

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Atención en la sanidad pública: diferencias entre comunidades

En España, el acceso a la atención médica para personas trans depende en gran parte de cada comunidad autónoma en la que se resida. El sistema sanitario público cuenta con unidades de identidad de género que ofrecen acompañamiento psicológico, endocrinológico y, en algunos casos, intervenciones quirúrgicas.

El circuito en Cataluña: modelo Trànsit

Cataluña dispone del Servicio Trànsit, un modelo público pionero que:

    • Atiende a personas trans de todas las edades.
    • Ofrece acompañamiento psicológico sin patologizar.
    • Permite el acceso a endocrinología sin necesidad de diagnóstico de disforia de género.
    • Prioriza el respeto por los ritmos y deseos de la persona.

Se puede acceder a través del centro de atención primaria (CAP) o contactando directamente con el servicio. En otras comunidades, el modelo puede ser más clínico o presentar mayores tiempos de espera. Por eso es importante informarse bien en cada zona.

Recursos útiles para las familias

Nadie debería atravesar este camino en soledad. Existen recursos específicos para familias de menores trans:

    • Asociaciones de familias como Chrysallis, AMPGYL o Naizen, entre otros.
    • Redes de apoyo entre madres y padres en situación similar.
    • Equipos de psicología infantil y juvenil especializados en identidad de género.
    • Servicios públicos como Trànsit o unidades específicas en otras CCAA.
    • Información veraz en blogs especializados como el de IM GENDER.

¿Y si mi hije no se identifica ni como niño ni como niña?

Algunas personas desde edades muy tempranas expresan una vivencia no binaria. Es decir, no se sienten identificadas en el binomio niño/niña. La Ley Trans española contempla esta posibilidad y permite que el nombre registral refleje una identidad no binaria.

No se trata de confundirles, sino de abrir espacio a realidades diversas. Las personas no binarias también pueden realizar una transición social, acceder a tratamientos médicos o no hacerlo en absoluto. Cada proceso es válido, único e intransferible.

En IM GENDER sabemos que el apoyo familiar mejora notablemente la salud emocional y psicológica en menores trans. Acompañar significa estar presente, validar, no cuestionar su verdad. No hace falta entenderlo todo el primer día. Basta con que sepan que las personas que le quieren siguen a su lado.

¿Necesitas orientación? En IM GENDER te ayudamos a empezar
En IM GENDER ofrecemos recursos e información como esta guía para familias con menores trans que permiten a las familias poder acompañar a sus hijos, hijas o hijes en el proceso.