La pubertad es un momento de maduración, de crecimiento y desarrollo hacia la edad adulta, pero también de importantes cambios físicos. Por ello, es posible que los niños y niñas transgénero o de género diverso quieran frenar temporalmente la pubertad mediante la prescripción de bloqueadores hormonales de la pubertad, también conocido como bloqueo puberal.

Y es que los cambios físicos de la pubertad pueden causar sufrimiento emocional para muchos adolescentes que no están conformes con su género. Y dicho malestar puede añadir tensión psicológica a un momento de su desarrollo que ya es suficientemente intenso de por sí.

La pubertad en adolescentes trans

Adolescente con bloqueo puberalAl llegar a la pubertad, la liberación de hormonas sexuales en el cuerpo, como la testosterona o el estrógeno provocan cambios físicos que afectan tanto a los caracteres sexuales primarios  del joven como los secundarios.

Los caracteres sexuales primarios son aquellos órganos sexuales que ya están presentes desde el nacimiento como el pene, el escroto, los testículos, el útero, los ovarios y la vagina.

Y los caracteres sexuales secundarios son aquellos cambios físicos que se producen en el cuerpo y que empiezan a aparecer durante la pubertad. Como por ejemplo, el crecimiento del vello facial o el desarrollo de los senos. 

Cuando se toman regularmente bloqueadores hormonales, los análogos de la hormona liberadora de gonadotropina suprimen la liberación de hormonas sexuales.

¿Se trata este de un tratamiento exclusivo de los adolescentes trans? Lo cierto es que no. Es importante tener en cuenta, que hace más de 20 años que la terapia de bloqueo puberal se lleva a cabo en niños y niñas que sufren de una pubertad precoz. En estos casos,  el objetivo es evitar o retrasar el desarrollo anticipado de sus caracteres sexuales secundarios.

Los bloqueadores hormonales de la pubertad

Los llamados bloqueadores puberales son hormonas que actúan a nivel central para bloquear la producción de precursores hormonales sexuales. Este bloqueo tendrá como consecuencia la falta de estímulo de los órganos sexuales primarios y secundarios para su crecimiento y desarrollo típico puberal, por lo que la persona que los consuma verá retrasada o disminuida su pubertad.

El uso del bloqueo puberal en niños y niñas trans tiene dos posibles consecuencias. Por un lado, se inhibe el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios propios del sexo biológico. Es decir, en los chicos trans los pechos no se desarrollarán y se detiene la menstruación. Mientras que en las chicas trans, se disminuye el crecimiento del vello facial y corporal, previene el engrosamiento de la voz y limita el crecimiento de los genitales. La otra consecuencia es la inmadurez corporal que puede ser crucial durante la adolescencia.

bloqueo hormonas pubertad

Es importante tener en cuenta que el retraso o supresión de la pubertad en los jóvenes trans puede contribuir a su bienestar emocional y disminuir la ansiedad, mejorar su integración en el grupo y sus interacciones sociales, así como evitar la necesidad de ciertas cirugías futuras. 

Este retraso puberal no parecería traer consecuencias a largo plazo, ya que el bloqueo hormonal de la pubertad es totalmente reversible. Es decir, La pubertad se reanudará si un niño  o una niña adolescente decide suspender el tratamiento con bloqueadores hormonales. 

¿Cuándo empezar con el bloqueo puberal?

La pubertad suele empezar, en la mayoría de niños y niñas, entre los 10 y los 12 años. Aunque los hay que empiezan antes y otros que empiezan después. El efecto que puede tener el bloqueo puberal en un adolescente dependerá de cuándo empiece el tratamiento. 

Si se empieza a una edad temprana, retrasará las características sexuales secundarias. Por ejemplo, puede verse una disminución parcial o casi total del desarrollo glandular mamario, del tamaño testicular, así como del vello facial. Puede impedir la aparición de la voz masculina y el incremento del tamaño de la nuez. 

Mientras que si empieza en etapas algo posteriores, cuando la pubertad ya se inició, el tratamiento puede ayudar a detener la menstruación, las erecciones, así como el desarrollo de otras características sexuales secundarias no deseada.

A partir de los 16 años, se recomienda abandonar los bloqueadores puberales e iniciar el tratamiento hormonal cruzado. Esto es el suplemento de hormonas del género con el que se identifican. Así las mujeres trans deberán seguir una pauta de estrógenos y antiandrógenos. Mientras que los hombres trans deberán tomar  testosterona.

 

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