La cirugía de afirmación de género (la mal llamada popularmente como “cambio de sexo”) es importante para las personas que ven en esta intervención un paso primordial de su transición. Sin embargo, no todas las personas trans deciden que la cirugía de género va a formar parte de su tránsito o de su vida. Por ello, es fundamental entender que cualquier persona trans debe tener plena libertad para decidir qué tipo de itinerario desea seguir, qué necesidades siente y cómo desea afrontarlas. La cirugía de afirmación o confirmación de género es una decisión determinante, por ello es imprescindible informarnos bien sobre todo aquello que debemos tener en cuenta antes de dicha cirugía.
Apoyo y atención personalizada antes de la cirugía de género
Lo primero a tener en cuenta es que el enfoque de todo el proceso de transición y confirmación de género se plantee desde un punto de vista multidisciplinar y coordinado entre todos los profesionales que van a formar parte. De esta manera, se puede ofrecer la mejor atención. Pero además, los especialistas deben ofrecer un trato profesional, respetuoso, empático e inclusivo durante todo el proceso. Para de esta manera, poder contar con la confianza de la persona a la que estamos atendiendo y que esta disponga de toda la información para decidir qué desea hacer y cómo quiere llevarlo a cabo. Para el éxito del proceso de transición, tanto en personas que deciden optar por la cirugía de género como en las que no, el seguimiento médico y endocrinológico del tratamiento hormonal, el apoyo psicológico, social y familiar, son muy relevantes. Pues este soporte es el que ofrece la seguridad necesaria e imprescindible para tomar una decisión clara.
¿Qué hay que tener en cuenta antes de la cirugía de género?
Aunque suene repetitivo, es prioritario recordar que siempre debe ser la persona trans la que decida de manera libre e informada si desea o no dar una cirugía de género. Pues este no es un paso imprescindible y muchas personas deciden no darlo. Si finalmente se opta por llevar a cabo una cirugía de género, estos son los pasos a seguir:
Consultar un cirujano especializado
Cuando la persona está convencida de avanzar por este camino y, en su caso, es aconsejado, el cirujano plástico reparador y estético es el cirujano especialista más cualificado para informar sobre las posibilidades quirúrgicas de la confirmación de género. Es importante que dicho cirujano plástico tenga experiencia, formación y pericia profesional en cirugía de género, además de ser una persona empática e inclusiva con sus pacientes. De esta forma ofrecerá tanto seguridad y excelencia en la intervención, como seguridad a la persona trans de que está en buenas manos.
Llegar a un consenso
Es importante también que la persona trans se sienta parte del proceso, pero sin olvidar la opinión clínica del especialista ni su salud. Es decir, se debe buscar un equilibrio entre la parte médica y los anhelos personales, además de tener claras unas expectativas reales.
Tener claro qué tipo de cirugía de género deseamos
En la cirugía de confirmación de género no solo se tiene en cuenta los genitales. Sino que engloba toda la topografía corporal si fuera necesario. Así, la cirugía de género se podría clasificar en cirugía genital (que incluye vaginoplastia y faloplastia, básicamente), cirugía de feminización facial (feminización de la frente, avance de la línea del pelo, tiroplastia, feminización del mentón, etc.), cirugía mamaria (tanto aumento de pecho en las mujeres trans como mastectomía bilateral subcutánea en los hombres trans), cirugía corporal en general (como lipoescultura, abdominoplastia, aumento de glúteos, etc.), y un amplio conjunto de cirugías plásticas, reparadoras y estéticas para lograr armonizar y confirmar el género en el contexto individualizado de cada paciente (por ejemplo, una mujer trans para conseguir una mayor armonía facial puede ser necesario una rinoplastia feminizante, pero dependiendo de su edad y sobre todo del estado de sus tejidos, puede precisar también una blefaroplastia, lifting de cejas o lifting cervicofacial, entre otros). Es por ello que el cirujano plástico es clave para indicar, realizar y lograr un excelente resultado.
Conocer los riesgos
Otro aspecto importante a tener en cuenta es que el equipo médico informe de manera clara de los riesgos y los beneficios de la cirugía que se va a llevar a cabo. Como hemos comentado con anterioridad, analizar las expectativas de la persona -que deben ser reales- y su motivación para seguir el cumplimiento terapéutico es imprescindible para que la intervención sea un éxito. Las personas trans que tienen claro que la cirugía es el camino que desean seguir, su calidad de vida mejora de manera considerable tras el proceso de transición y confirmación de género.
Seguimiento médico
La persona trans debe tener en cuenta que es aconsejable seguir un buen un control de salud. Ya no solo por la cirugía, sino para llevar un mejor control, detección y manejo de posibles efectos indeseados como consecuencia del tratamiento hormonal.
Realizar una buena historia clínica
De forma preoperatoria, además, como en cualquier otra cirugía, el equipo médico realizará una anamnesis completa, con exploración física y una historia clínica, recopilando los antecedentes patológicos y los pasos previos del proceso de transición. Es importante que el cirujano y su equipo conozcan los deseos y objetivos de la persona trans, así como su contextos clínico, psicológico, social y laboral para, de esta manera, confeccionar una indicación de tratamiento personalizada, consensuada e informada. Evidentemente, una evaluación anestésica con estudio pre-operatorio y la firma del consentimiento informado son requisitos también imprescindibles.
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