La cirugía de afirmación genital en los hombres trans para crear un falo comprende, básicamente, dos tipos de técnicas: la faloplastia y la metaidoplastia. Siendo la operación de faloplastia, la cirugía de afirmación de género más demandada por ellos, después de la mastectomía bilateral subcutánea. Los cuidados tras la intervención de faloplastia son una de las dudas más habituales.
En otros post hemos hablado sobre la cirugía, pero ¿cuáles son los cuidados tras la faloplastia? En IM GENDER disponemos de una guía de curas que se entrega a todos los pacientes de faloplastia para que puedan conocer el procedimiento antes y después de la cirugía. Las curas y los cuidados tras la cirugía son una parte importante de la recuperación, por ello seguir los consejos del equipo médico y tener unas directrices claras sobre cómo proceder después de la operación de faloplastia, son factores muy importantes.
Reposo
Durante el ingreso después de la cirugía deberás permanecer en reposo. De hecho, deberas permanecer en cama durante aproximadamente los primeros 4 días. Y recibirás el alta hospitalaria una semana después de la faloplastia.
Debes tener en cuenta que llevarás un vendaje en el brazo donante con una férula de yeso. Es importante que durante los primeros días no realices esfuerzos para conseguir una buena recuperación. Es el momento de cuidarte y de no tener prisa.
Para un mayor confort para el paciente y un mejor seguimiento médico desde IM GENDER recomendamos, si vives fuera de Catalunya, que planifiques tu estancia posterior a tu alta hospitalaria cerca de nuestras clínicas, como mínimo durante la primera semana. El objetivo es poder llevar un seguimiento postoperatorio más efectivo y poder cuidar de ti durante más tiempo.
Sonda vesical
Durante aproximadamente de tres a cuatro semanas llevarás una sonda vesical conectada a una bolsa de diuresis. Esta sonda te ayudará a qué micciones de forma espontánea, lo cual facilitará la cicatrización tanto de la uretra como del falo.
Durante estas semanas, deberás comprobar que la orina sale con normalidad y que la sonda es permeable. Una vez, superadas las dos primeras semanas después de la intervención y siguiendo los consejos de tu cirujano, podrás empezar a colocar un tapón durante el día para comenzar a controlar la necesidad de micción espontánea.
Higiene
El día antes de la cirugía deberás realizar una limpieza del intestino. Uno de los pasos durante la intervención es la vaginectomía o eliminación de la cavidad vaginal. Debido a su proximidad con el intestino grueso o recto, es muy importante limpiarlo antes de la cirugía. Por ello, deberás seguir todos los consejos y recomendaciones que te de el equipo médico para realizar una efectiva limpieza del intestino. Y como en cualquier otra cirugía, ocho horas antes de la faloplastia, deberás estar en ayunas.
Deberás, también, depilar la extremidad superior donante y la zona genital. En el caso de la parte inferior de la extremidad superior donante, se aconseja utilizar depilación láser como mínimo de 3 meses a 1 año antes de la cirugía, para garantizar la eliminación del máximo vello posible. En la zona genital será suficiente con rasurarte el vello 24h antes de tu intervención, poniendo especial cuidado en evitar heridas o cortes.
Después de la cirugía, será el equipo de enfermería quien cuide de tu higiene y curas diarias mientras permanezcas en cama. Poco a poco, tendrás una mayor autonomía y, cuando el equipo médico considere que estás preparado, podrás ducharte y asearte. Aunque las primeras veces es aconsejable que lo hagas acompañado por si necesitas ayuda en algún momento.
Una vez retirada la sonda vesical, IM GENDER te facilitará una sonda de dilataciones diarias para mantener la limpieza del meato urinario. Es decir, del orificio por donde sale la orina.
Evitar hacer deporte
Durante las primeras semanas deberás evitar realizar cualquier tipo de actividad deportiva. Una cirugía como la faloplastia requiere de cierto reposo y cuidados que la hacen incompatible con el ejercicio físico durante las primeras semanas después de la cirugía. Sin embargo, esto no significa que debas quedarte en cama todo el día. Podrás hacer hacer paseos cortos que, poco a poco, se irán alargando y dándote más autonomía de movimiento.
¿Y cuando podrás volver a practicar deporte? Será tu cirujano quien te indique cuando podrás volver a la normalidad en tu práctica deportiva y qué tipo de ejercicios están más recomendados hacer, pues la recuperación depende de las circunstancias y la evolución de cada persona.
Una vez en casa, es importante también cuidar de la zona donante para conseguir una recuperación completa. Para ello se te facilitarán unas pautas que te permitirán trabajar la recuperación del brazo donante. Algunos de estos ejercicios serán por ejemplo: mantener el brazo elevado por encima del codo (para disminuir la inflamación), realizar ejercicios de presionar y soltar una pelota (a partir del décimo día) o realizar ejercicios con los dedos (para facilitar su movilización).
Visitas postoperatorias
Las curas que realiza el equipo médico durante las siguientes semanas a la cirugía son personalizadas dependiendo de cada caso. Es importante que no te saltes ninguna de estas curas y que sigas los consejos sobre higiene, medicación, movilización, etc. de tu médico.
Es muy importante que no faltes a ninguna de las visitas después de tu cirugía. Unas visitas que se alargarán durante todo un año para realizar un correcto seguimiento de tu evolución. Y que avises al equipo médico ante cualquier duda o inquietud que pudiera aparecer sobre tu recuperación. Solo de esta manera se te podrá brindar la mejor atención.
Y después de la operación de faloplastia
Con la técnica de la faloplastia con colgajo radial el equipo quirúrgico realiza un falo a partir de la piel y la grasa del antebrazo. Como consecuencia, la coloración y las estructuras venosas anatómicas son distintas a las de un pene de un hombre cis. Además, esta cirugía también deja un defecto estético en el brazo.
Existen diversos tratamientos estéticos después de una faloplastia que permiten mejorar estéticamente estas estructuras. Por ejemplo, la micropigmentación del falo permite una coloración y la creación estética de unas estructuras más adecuadas. El lipofilling o injerto de grasa en el brazo donante o el tratamiento con láser para las cicatrices son procedimientos que permiten mejorar la apariencia del brazo donante.