Avance de la línea capilar

¿Por qué se feminiza la línea del pelo?

La línea del pelo femenina y masculina suelen ser idénticas durante la infancia. Es en la adolescencia, con el efluvio de las hormonas masculinas y la testosterona cuando se inicia un proceso de diferenciación. Y a medida que maduramos y según nuestra herencia genética, aparece la alopecia androgénica o la alopecia producida por las hormonas masculinas. Las hormonas también pueden producir el retraso de la línea de pelo, dejando una frente mucho más larga. Esto no es estéticamente bonito y aunque no determina un aspecto masculino sí que el avanzar esa línea del cabello es importante a la hora de buscar no solo la feminidad, sino también la belleza en los resultados y las proporciones.

Así, las hormonas son una de las causas que define una línea del cabello diferente en ellos y en ellas. Por lo tanto, un factor importante será el momento en que la mujer trans inició el proceso de hormonación o de bloqueo hormonal. Aunque esta no es la única causa.

Independientemente de los efectos de las hormonas, existen casi tantas líneas del pelo como personas, sea cual sea su género, por lo que el cirujano plástico deberá buscar los rasgos que más te embellecen en cada caso. Para ello, estudiará tu anatomía, tus facciones y el equilibrio de ellos en tu rostro, buscando siempre realzar la belleza del tercio superior de tu cara.

Es importante destacar, que en un rostro bello, la zona de la frente debe ocupar un tercio del rostro (ver ilustración). De esta manera, existe una armonía que nuestro cerebro califica de belleza y simetría. Este, será también uno de los objetivos que nuestro equipo médico tendrá a la hora de abordar tu cirugía de redefinición de la línea del pelo.

Técnicas de feminización de la línea del cabello

Existen dos técnicas: una quirúrgica y otra mediante trasplante.

Técnica con trasplante:
La técnica de avance de la línea del pelo consiste en un trasplante capilar que puede llevarse a cabo durante la cirugía de feminización de la frente o en un segundo tiempo quirúrgico, según valore el equipo médico de IM GENDER. En el caso de que la mujer trans sufra alopecia, se llevará a cabo un estudio previo sobre qué tipo de alopecia padece, para prevenir su evolución futura.

Durante la cirugía, habitualmente se recolectarán folículos pilosos (que pueden ser 1.000, 2.000 o más) del cuero cabelludo para trasladarlos, de manera estética y natural, a la zona frontal con el objetivo de disminuir el tamaño de la frente y conseguir una línea del cabello más redondeada.

Técnica con cirugía:
En ocasiones y dependiendo de cada caso, será más idóneo hacer un avance completo de la línea del cabello. Para ello se realiza una incisión de unos milímetros por detrás del nacimiento natural y se avanza de manera general 1 o 2 centímetros. De esta manera, se disminuye la distancia que existía entre las cejas y el nacimiento del pelo, al tiempo que se eliminan las entradas alopécicas laterales. De esta manera se otorga a la frente una belleza más femenina. Con esta técnica se consigue también elevar y reposicionar las cejas, otorgándole así un aspecto y forma más femeninas.

El equipo de IM GENDER estudiará minuciosamente cada caso para determinar que técnica es la más adecuada para ti y cómo esta elección pude mejorar la armonía de tus proporciones faciales y, en consecuencia, tu belleza.

La recuperación

Cuando salgas de quirófano llevarás un vendaje semielástico y compresivo en la cabeza para cubrir la zona intervenida del cuero cabelludo. Este vendaje será retirado a las 24 o 48 horas después de la cirugía.
En el caso de haber realizado un avance de la línea del pelo, deberás llevar una diadema (tipo cinta o banda de tenis) durante unas 4 semanas y seguir los consejos del equipo médico de IM GENDER en cuanto a reposo relativo, realizar esfuerzos, deporte o volver al trabajo. Si se ha realizado una técnica de injerto, no se colocará ningún vendaje.

Los resultados

La cirugía de avance de la línea del pelo forma parte de las diferentes técnicas de feminización facial. Con esta cirugía se consigue una frente más redondeada, con unas proporciones más bellas y un aspecto más femenino. Si, además, se combina con la feminización de la frente, los resultados son óptimos.