Trámites

Los estándares de cuidado para las personas trans de la  WPATH en su última versión proponen unos criterios a tener en cuenta para poder llevar a cabo las cirugías a las que se someten los pacientes transexuales. Es importante recalcar que estas “normas” son flexibles y buscan promover una excelente atención a la salud de nuestros pacientes, dando la posibilidad a los profesionales en la práctica privada, de ajustarlas, según sea necesario, siempre documentadas a través del consentimiento informado para garantizar una atención de calidad.

IM GENDER

¿Cuáles son los trámites?

En el caso de la cirugía de afirmación genital, los criterios que propone la WPATH son los siguientes:

  • Transexualidad bien documentada.
  • Capacidad para tomar una decisión y consentimiento plenamente informados sobre el tratamiento.
  • Mayoría de edad en el país.
  • Si hubieran problemas médicos o psicológicos presentes, deberán estar bajo razonable control.
  • 12 meses continuados de terapia hormonal adecuada a la meta del género del paciente (a no ser que tenga contraindicaciones médicas o no pueda o no quiera tomar hormonas).
  • 12 meses continuados de experiencia de la vida real en un rol de género que sea congruente con su identidad de género.

A continuación, detallaremos las recomendaciones según la WPATH para la terapia hormonal, la transición social y el asesoramiento psicológico antes de someterse a una cirugía genital. Son criterios propuestos en 2011, que hoy están ampliamente superados en muchos aspectos.

¿Cómo afecta la hormonación?

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LA HORMONACIÓN EN MUJERES TRANSEXUALES

Durante el tratamiento hormonal, la mujer trans experimentará los siguientes cambios:

  • Crecimiento de las mamas
  • Piel más suave
  • Disminución del vello corporal
  • Redistribución grasa (otorgándole un contorno femenino)
  • Retardo o interrupción del proceso de caída del cabello
  • Reducción de la fuerza
  • Reducción de la fertilidad
  • Reducción del tamaño de los testículos
  • Erecciones menos firmes y frecuentes

Para someterse a una cirugía de afirmación genital, la WPATH recomienda que la persona hubiera recibido terapia hormonal durante 12 meses continuados (a no ser que tuviera contraindicaciones médicas, o no pudiera o no quisiera tomar hormonas).

Es importante aclarar que después de la cirugía de afirmación genital, suele ser necesario mantener el tratamiento durante toda la vida, aunque en dosis menores.

Efectos adversos: es preciso recordar que una dosis excesiva puede provocar problemas hepáticos, mientras que su abandono total después de la cirugía puede acarrear osteoporosis, entre otros problemas. De ahí la importancia que este tratamiento sea supervisado por un médico especialista.

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LA HORMONACIÓN EN HOMBRES TRANSEXUALES

Según se ha comprobado, los hombres transexuales sometidos al tratamiento hormonal experimentan ciertos cambios. Los más habituales son:

  • Un tono de voz más grave
  • Mayor fuerza en la parte superior del cuerpo
  • Aumento de peso
  • Descenso en el volumen adiposo de las caderas (disminuye la grasa acumulada en esta zona)
  • Incremento del vello facial
  • Incremento del vello corporal
  • Alopecia de distribución similar a la masculina
  • Atrofia mamaria leve
  • Agrandamiento permanente del clítoris
  • Mayor interés sexual
  • Mayor capacidad de excitación

Es posible que los efectos máximos de la hormonación no se den hasta pasados uno o dos años desde su inicio. La respuesta de cada paciente a este tratamiento depende de su herencia genética.

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Inhibidores hormonales infantiles

Con el fin de evitar el sufrimiento que puede generar a la mayoría de niños y niñas transexuales, que su cuerpo desarrolle en sentido contrario a su identidad, puede recomendarse un tratamiento farmacológico que consistente en inhibidores hormonales o bloqueadores de la pubertad, análogos de GnRH para suprimir la producción de estrógeno o testosterona.

Este tratamiento tiene como objetivo impedir y/o retrasar los cambios físicos durante la pubertad y la adolescencia. Este no es un tratamiento irreversible, pues una vez se abandona, el desarrollo hormonal continua.

ANÁLISIS PSICOLÓGICO

La transexualidad no es, en ningún caso, un trastorno psicológico o psiquiátrico. Sin embargo, el control psicológico de la paciente transexual es aconsejable para acompañar en el llamado proceso de transición.

No existe una temporalización de este proceso de transición y cada persona trans debería elegir cómo y cuándo desea llevarlo a cabo, a qué ritmo y cuáles son los cambios que desea realizar.

Habitualmente, el proceso se inicia cuando la persona trans se siente segura de dar el paso. Y aunque no existe una manera «correcta» o un «protocolo adecuado» para hacer este proceso, la mayoría experimentan algunos cambios sociales comunes que pueden incluir o no la adopción de cambios en la manera de vestir, de peinarse, en la manera de expresarse y/o presentarse, modificación tanto del nombre como del sexo en la documentación de identificación personal, tratamiento con terapia hormonal o procedimientos quirúrgicos.

EL PROCESO

 

Aunque cada vez nuestra sociedad está más sensibilizada con la transexualidad y este proceso de transición se suele realizar a edades más tempranas, cuando se realiza en edades más tardías estos cambios pueden comportar algunos problemas al principio, sobre todo en el entorno académico y/o laboral, en el familiar y en el social. Sin embargo, es un proceso inevitable, tanto si la paciente decide someterse a la intervención como si únicamente continua bajo tratamiento hormonal o no. Contar con un apoyo familiar o social es muy importante para cualquiera que deba atravesar ese proceso de transición.

Sin embargo, lo que la WPATH en esta versión, sugiere son 12 meses continuados de “experiencia de la vida real” en un rol de género que sea congruente con su identidad de género, antes de someterse a una cirugía de afirmación genital. Dicha cirugía produce cambios irreversibles, y por ello, la WPATH propone como requisito indispensable descartar cualquier trastorno transitorio de la identidad sexual de la persona que desee someterse a este tipo de procedimiento. La experiencia en la vida real es una de las herramientas para realizar este descarte según la WPATH.

Desde IM GENDER, sabemos que muchas veces las necesidades de las personas trans son diferentes, entendiendo estas normas como flexibles para adaptarlas a las diferentes necesidades de cada persona.

“La Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (2000) incluye, entre otros, el derecho a la integridad de la persona, al consentimiento libre e informado y el derecho de acceso a atención sanitaria”