Después de la cirugía de afirmación de género, la recuperación tras una vaginoplastia es un momento delicado. No solo te enfrentas a los cambios normales después de una cirugía de este tipo, sino que además, se agolpan emociones, sensaciones nuevas y, a menudo, muchas preguntas. Aunque cada persona vive este proceso de forma única, las dudas son más frecuentes durante las primeras semanas tras la operación. En este artículo, el equipo de IM GENDER intenta resolver las inquietudes más habituales una vez vuelves a casa después de una vaginoplastia o una colovaginoplastia.
¿Es normal sentir molestias al orinar tras quitarme la sonda?
Sí, a veces puede ocurrir. Muchas personas experimentan escozor, molestias o una sensación de urgencia al orinar en los primeros días tras retirar la sonda urinaria. Estas sensaciones suelen disminuir de forma progresiva, pero si persisten o se intensifican, puede tratarse de una infección urinaria. En ese caso, te recomendamos acudir a tu centro de salud para una valoración. Es importante no automedicarse, ni hacer tratamientos alternativos sin consultarlo con tu médico y con el equipo de IM GENDER.
No localizo bien la entrada vaginal. ¿Por qué?
Es habitual que durante los primeros lavados o dilataciones aparezca cierta confusión anatómica. Puedes estar intentando introducir la cánula o el dilatador por la uretra, lo que puede provocar dolor. La entrada vaginal es más amplia y está situada justo por debajo. Usar un espejo de mano y buena iluminación te ayudará a conocerte mejor y ganar confianza. Con el tiempo, conocerás bien tu nueva anatomía.

¿Qué es esa mucosidad que estoy expulsando?
Durante el primer mes tras la cirugía, es muy frecuente observar secreciones con mucosidad, con ciertos restos de sangre o tonos amarillentos y/o verdosos. No te alarmes, es normal. Especialmente cuando se ha realizado una colovaginoplastia. Lo que está pasando es que las células del colon siguen produciendo mucosidad. Además, también es normal que haya restos del antiséptico (de un color marronoso) o sangre residual de la cirugía. Si el flujo tiene olor muy fuerte o te genera molestias, puedes reforzar los lavados con suero.
Noto sensibilidad intensa en la zona del clítoris
No te alarmes, este tipo de sensaciones son señales de que los nervios sensitivos están en proceso de reconexión. Cuando esto ocurre, no es extraño experimentar como pinchazos, cierto aumento de la sensibilidad o incluso cierto dolor puntual. Recuerda que es importante no forzar la autoexploración genital ni buscar sensaciones placenteras durante los primeros tres meses. La paciencia y el respeto por tu propio cuerpo son claves para una buena recuperación.

¿Me puedo duchar? ¿Qué jabón debo usar?
Sí, no sólo puedes, sino que debes ducharte una vez has salido del hospital. Durante la recuperación de vaginoplastia, es esencial mantener la zona limpia, ya que favorece la cicatrización y evita infecciones. Utiliza jabón neutro o de glicerina, nunca perfumado, y asegúrate de secar la zona con un secador en modo frío (nunca caliente). No frotes con una toalla, ni con paños, por muy suaves que te parezcan. Tampoco apliques cremas o productos cicatrizantes sin indicación médica.
¿Cuándo puedo volver a hacer ejercicio físico?
Siempre que la evolución de la recuperación sea buena, puedes retomar actividad física suave a partir del segundo mes. Esto significa: dar paseos o realizar estiramientos y movimientos controlados. Sin embargo, deberás evitar esfuerzos abdominales, saltos o actividades de impacto hasta que el equipo de IM GENDER te lo indique.
Mis labios no son simétricos. ¿Es grave?
No, forma parte del proceso. Durante las primeras semanas del postoperatorio, es común que los labios mayores presenten inflamación o asimetrías leves. Con el tiempo, todo va adquiriendo su forma definitiva.
No me encuentro el clítoris, ¿es normal?
Sí. El clítoris queda parcialmente cubierto por su capuchón, y la inflamación postquirúrgica puede dificultar su visibilidad. No te preocupes. No ha desaparecido. Con el paso de las semanas y la reducción del edema, podrás identificarlo con mayor claridad.
Se me ha caído el dilatador o no entra como antes
El dilatador puede romperse o perder efectividad si cae al suelo. En ese caso, contacta con el equipo de atención al paciente de IM GENDER para conseguir uno nuevo. No lo sustituyas nunca por un juguete erótico, a menos que sí te lo indique el equipo de IM GENDER.
Si lo que notas es que el dilatador no entra como antes, no te alarmes: la inflamación, la tensión o el cansancio pueden dificultar las dilataciones. Intenta relajarte, usa lubricante con base agua y tómate tu tiempo. Si la dificultad persiste, pide una revisión.

¿Durante la recuperación de vaginoplastia, puedo usar productos cicatrizantes o cremas íntimas?
No recomendamos usar este tipo de cremas durante el primer mes de recuperación de vaginoplastia. La zona necesita cicatrizar de forma natural. Lo más idóneo es una higiene básica que te será indicada en tu momento de alta hospitalaria. A partir de la primera revisión, el equipo médico podrá valorar si puedes empezar con cremas regeneradoras o tratamientos complementarios. Pero nunca inicies ningún tratamiento de este tipo en la zona sin consultarlo con el médico.

¿Qué pasa si veo hilos de sangre tras una dilatación?
La mucosa vaginal es sensible, especialmente al inicio. Es muy común ver hilos de sangre o restos rojizos en la gasa o el dilatador. Mientras no haya sangrado abundante o dolor intenso, no es motivo de preocupación.
¿Cuándo puedo volver a tener relaciones sexuales?
En IM GENDER solemos recomendar esperar al menos tres meses antes de iniciar relaciones sexuales con penetración tras la vaginoplastia o exploración erótica intensa. Es una etapa de cicatrización que debes respetar para que todo evolucione favorablemente. Cuando llegue el momento, utiliza lubricantes con base agua y mucha comunicación con tu pareja. Si necesitas consejo o resolver más dudas en este sentido, IM GENDER dispone de una ginecóloga sexóloga que puede guiarte.
¿Cuándo podré bañarme en el mar o en la piscina?
Deberás esperar unos tres meses. Bañarse en piscinas o aguas naturales está contraindicado antes del cuarto mes de recuperación, aunque creas que ya estás bien. Es fundamental esperar a que todas las heridas estén completamente cerradas y recuperadas.
¿Cómo saber si algo no va bien?
Confía en tu intuición, pero evita alarmarte por cualquier detalle. Consulta si tienes fiebre persistente, sangrado abundante, notas dolor que no mejora con analgésicos, sientes un olor muy fuerte o secreciones anormales después del primer mes.
Recuerda que el equipo médico que ha realizado tu cirugía de vaginoplastia es quien mejor puede evaluar tu evolución.
¿Tienes más dudas sobre tu recuperación?
Es muy habitual sentir dudas durante el proceso de recuperación. Lo importante es que no te sientas sola, que te tomes tu tiempo, y que puedas contar con un equipo que te escuche y te oriente sin juzgarte. También podrás encontrar más respuestas en el apartado de FAQ’s sobre vaginoplastia.
¡En IM GENDER estamos a tu lado! Si algo te preocupa sobre tu recuperación de vaginoplastia, o necesitas una valoración postoperatoria, puedes contactarnos con total confianza.