Para muchas mujeres trans pasar por una cirugía de afirmación genital con el objetivo de conseguir una vagina estética y funcional es un paso importante. Existen diferentes técnicas: la vaginoplastia por inversión peneana, la colovaginoplastia y la vaginoplastia con injerto. Y es el equipo médico decidirá cuál es la intervención que mejor se ajusta según tu historial médico, características y circunstancias personales. Para conseguir los mejores resultados, la mujer debe comprometerse con ciertos cuidados, entre ellos las dilataciones vaginales después de la vaginoplastia.
En otros post hemos hablado sobre la cirugía, pero ¿cuáles son los cuidados tras una vaginoplastia? En IM GENDER disponemos de una guía de curas que se entrega a todas las pacientes de vaginoplastia para que puedan conocer en profundidad el procedimiento, y los cuidados que debe tener antes y después de la cirugía. Una de esos procedimientos son las dilataciones vaginales.
¿Qué son las dilataciones vaginales después de la vaginoplastia?
Una parte muy importante del postoperatorio de una vaginoplastia son las dilataciones vaginales. Estas deberán llevarse a cabo de manera constante y metódica durante, al menos, los tres primeros meses después de la vaginoplastia, ya sea por inversión peneana o colovaginoplastia. Pasado este tiempo, se puede empezar a mantener relaciones sexuales, siendo la penetración natural mejor que una dilatación mecánica.
¿Y cuándo debes empezar? Mientras estás en el hospital, entre el quinto y el séptimo día después de la intervención, se destapa la zona genital. Y es a partir del séptimo día, si el médico así lo indica, que se deberá empezar con los lavados diarios y las dilataciones.
Será el equipo de IM GENDER quien te guíe durante la primera dilatación para que aprendas a realizarlas, ya que, una vez en casa, deberás hacerlas varias veces al día. Para realizar las dilataciones vaginales dispondrás de dos tipos de dilatadores uno de menor diámetro y otro de mayor. Empezarás con el más pequeño y, pasado un mes, cuando tengas mayor confianza y la musculatura está más acostumbrada, podrás pasar al más ancho.
Un dilatador vaginal es un dispositivo que tiene la forma de un tubo, con una superficie suave y con la punta redondead. Los que se te entregan en IM GENDER, son transparentes. El más grande, tiene un tamaño similar a un dildo que puedes encontrar en cualquier tienda de juguetes sexuales.
¿Cómo se llevan a cabo las dilataciones genitales?
En IM GENDER, a todas las mujeres trans que hayan pasado por una vaginoplastia se les entrega una guía con los cuidados y un kit para las dilataciones. Es este kit encontrarán todos los elementos necesarios para realizarse los lavados y las dilataciones:
- Jeringa con cánula, para realizar los lavados previos a la dilatación.
- Suero y Betadine, que mezclados servirán para lavar la zona genital con la jeringa con cánula antes de las dilataciones.
- 2 dilatadores de distinto tamaño, uno más estrecho y otro más ancho. Las primeras dilataciones, que realizarás durante el primer mes, se llevarán a cabo con el de menor diámetro. De esta manera acostumbraremos toda la musculatura de la pelvis. A partir del segundo mes después de la vaginoplastia, cuando ya tenemos más práctica y una mayor laxitud de la pelvis, pasaremos a realizar las dilataciones vaginales con el dilatador de mayor.
- Gel lubricante y Betadine gel, debe usarse de manera conjunta con los dilatadores. El lubricante nos facilitará la inserción del dilatador en la vagina. Y el Betadine contribuirá a la cicatrización de las heridas.
En este vídeo la Dra. Trinidad Labanca, especialista en cirugía de afirmación de género de IM GENDER te explica más sobre el contenido del Kit de dilataciones.
¿Cada cuándo debo realizar las dilataciones vaginales?
Durante el primer mes, si tu médico no te recomienda otra frecuencia, lo habitual es realizarlas tres veces al día, durante unos 12 minutos con el dilatador menor. A partir del segundo mes, las dilataciones se pueden realizar una o dos veces al día durante unos 12 minutos y con el dilatador mayor.
¿Qué consecuencias tiene no hacer las dilataciones?
La principal consecuencia negativa de no seguir las pautas de dilataciones, es que afectará al resultado de la vaginoplastia. Es decir, si no se llevan a cabo de forma periódica las dilataciones, ello afectará a la flexibilidad del suelo pélvico y a su diámetro.
Otros cuidados después de la vaginoplastia
Deberás hacer reposo mientras estés en el hospital. Tu ingreso hospitalario será de una semana, como mínimo, para que el equipo médico de la Unidad de Género de IM GENDER pueda hacerle un seguimiento diario. Y el último día del ingreso, se realizará la primera dilatación de la vagina y te explicarán los cuidados y pasos a seguir para que puedas realizar las dilataciones recomendadas en su casa.
Asimismo, del hospital saldrás con una sonda vesical que deberás llevar hasta que la inflamación periuretral sea mínima. En tu domicilio, además de las dilataciones deberás seguir con el tratamiento que te recomienden.
Durante el postoperatorio de vaginoplastia, deberás consultar a tu endocrinólogo sobre tu tratamiento hormonal para reiniciarlo, pasado las primeras cuatro semanas, y reajustar la dosis.
Y, además, deberás evitar realizar cualquier tipo de actividad deportiva hasta que el equipo médico te indique lo contrario. Sin embargo, esto no significa que debas quedarte en cama todo el día. Es recomendable hacer paseos cortos que, poco a poco, se irán alargando y dándote más autonomía de movimiento.
Si tienes más preguntas sobre las dilataciones vaginales o sobre la cirugía de vaginoplastia, no dudes en ponerte en contacto con IM GENDER.