La vaginoplastia trans es una cirugía que consigue crear una neovagina en mujeres trans que la solicitan como parte de su tránsito. Cuando este procedimiento se lleva a cabo en mujeres que la demandan, no solo les proporciona un cambio físico, sino también un bienestar emocional.

Si estás considerando que la vaginoplastia forme parte de tu tránsito o simplemente quieres saber más sobre esta cirugía de género, este post te proporcionará una guía completa sobre qué es, los tipos de procedimientos disponibles, el proceso quirúrgico, la recuperación y los resultados.

¿Qué es la vaginoplastia trans?

La vaginoplastia trans, también conocida como cirugía de feminización genital, forma parte de la cirugía genital de género. Es un procedimiento quirúrgico destinado a crear una vagina y estructuras genitales femeninas a partir de los órganos genitales masculinos.

Este procedimiento no solo se enfoca en la apariencia externa y estética de la nueva vagina, sino que también busca proporcionar una funcionalidad y una profundidad adecuados, también para poder mantener relaciones sexuales con penetración con normalidad.

Tipos de vaginoplastia

Existen tres técnicas principales de vaginoplastia utilizadas en la cirugía de reasignación de género para mujeres transgénero. Cada una de estas técnicas tiene indicaciones específicas según las características anatómicas del paciente y los objetivos de la cirugía.

Vaginoplastia por inversión peneana

Esta es la técnica más conocida de la vaginoplastia para mujeres transgénero. Consiste en usar la piel del pene, invertida hacia adentro, para crear las paredes de la neovagina. Parte del glande se preserva y se transforma en un clítoris, con el objetivo de mantener la sensibilidad erógena.

Esta técnica es adecuada para pacientes que tienen un pene de dimensiones suficientes (al menos 12 centímetros de longitud estirada) y una piel de buena calidad. Estas características permiten que la piel del pene sea suficiente para crear un túnel vaginal con la profundidad y anchura necesarias para mantener relaciones sexuales satisfactorias. Este procedimiento dura entre 3 y 5 horas y se realiza bajo anestesia general.

La vaginoplastia por inversión peneana ofrece resultados estéticos y funcionales, con una neovagina que permite relaciones sexuales placenteras. Debemos tener en cuenta que la profundidad vaginal depende de la cantidad de piel disponible, lo que puede ser insuficiente en algunos pacientes, especialmente en aquellos con pene de menor tamaño o que han sido circuncidados.

Colovaginoplastia

La colovaginoplastia es una técnica en la que se utiliza un segmento del colon sigmoide (una parte del intestino grueso) para formar la neovagina. Esta técnica se emplea cuando la inversión peneana no es viable o no puede proporcionar suficiente profundidad vaginal.

Es la opción más adecuada para pacientes con un pene pequeño (menos de 12 centímetros), aquellos que han experimentado una circuncisión extensa o que han tenido un desarrollo insuficiente del pene debido al uso de inhibidores hormonales antes de la pubertad. También se utiliza en casos donde una vaginoplastia anterior no logró la profundidad vaginal deseada. Actualmente, y con la atención temprana de los jóvenes trans, en IM GENDER la colovaginoplastia se está imponiendo a la vaginoplastia por inversión peneana para conseguir unos resultados más satisfactorios.

Es importante destacar, que la colovaginoplastia es una cirugía más compleja que la vaginoplastia por inversión peneana y de mayor duración, alrededor de 5 a 6 horas. Siempre se realiza bajo anestesia general.

La colovaginoplastia permite obtener una profundidad vaginal adecuada incluso en casos donde la inversión peneana no sería suficiente. Además, la mucosa del colon tiene una textura y humedad natural que puede asemejarse a la de la vagina cisgénero.

Vaginoplastia con injerto

La vaginoplastia con injerto es una variación de la vaginoplastia por inversión peneana que incorpora un injerto de piel para aumentar la profundidad de la neovagina. Se emplea cuando la piel del pene por sí sola no es suficiente para alcanzar la profundidad deseada, pero la paciente no es candidata a una colovaginoplastia.

Por lo tanto, la vaginoplastia con injerto es adecuada para pacientes que tienen un pene de dimensiones insuficientes para una inversión completa pero que no requieren una colovaginoplastia. El injerto se obtiene generalmente de la piel del escroto, que se procesa y se inserta en el túnel vaginal.

En esta técnica, debemos tener en cuenta que la piel injertada puede ser menos resistente al roce, lo que podría llevar a la formación de cicatrices o cierre parcial del túnel vaginal con el tiempo. Además, la supervivencia del injerto no siempre está garantizada, lo que podría requerir cirugías adicionales.

El procedimiento de la vaginoplastia

El proceso quirúrgico de la vaginoplastia es complejo y requiere un equipo quirúrgico especializado en cirugía de afirmación de género. La cirugía se realiza bajo anestesia general y puede durar entre 4 y 8 horas, dependiendo del tipo de vaginoplastia y las características individuales de cada paciente.

El procedimiento varía según la técnica utilizada, pero generalmente consiste en:

  1. Preparación: El área genital se prepara y desinfecta. Se administra anestesia general.
  2. Creación de la cavidad vaginal: Se realiza una incisión en la piel para crear una cavidad donde se formará la vagina.
  3. Vaginoplastia por inversión peneana: Se abre el pene a lo largo de su línea media, se extraen los cuerpos cavernosos y se utiliza la piel peneana invertida para formar la neovagina. Se crea un clítoris a partir del glande, preservando la sensibilidad. Los labios mayores y menores se reconstruyen utilizando la piel del escroto.
  4. Colovaginoplastia: Involucra la creación de un túnel vaginal entre la vejiga y el recto, donde se coloca un segmento del colon. Este procedimiento es más complejo y requiere una cirugía en dos fases: una vaginal y otra abdominal.
  5. Vaginoplastia con injerto: Similar a la inversión peneana, pero se añade un injerto de piel del escroto para aumentar la profundidad de la neovagina.
  6. Construcción del clítoris y los labios: Se remodela parte del glande para formar un clítoris sensible. Los labios mayores y menores se crean a partir de la piel escrotal o injertos adicionales como por ejemplo, piel sobrante de la uretra.
  7. Cierre y finalización: La cavidad vaginal se fija en su lugar y las incisiones externas se cierran. Se inserta una sonda vesical para facilitar la micción durante los primeros días postoperatorios.

Recuperación y cuidados postoperatorios

La recuperación de una vaginoplastia trans requiere tiempo y un seguimiento cuidadoso de las instrucciones del cirujano. Aquí hay algunos aspectos importantes sobre los cuidados después de una vaginoplastia:

  • Hospitalización: Después de la cirugía, es común permanecer en el hospital durante entre 7 y 14 días para el control de la evolución de la cirugía. Durante tu estancia se realiza una transición gradual de la dieta líquida a sólida. Además, el equipo de IM GENDER realizará la primera dilatación vaginal antes del alta hospitalaria.
  • Sonda vesical: La paciente llevará una sonda vesical durante los primeros 10 o 14 días.
  • Dilatación vaginal: Uno de los cuidados más importantes son las dilataciones vaginales, un proceso que implica el uso de dilatadores para mantener la profundidad y anchura de la neovagina. Esto es crucial en las primeras semanas y meses para evitar el cierre de la cavidad vaginal. En IM GENDER recibirás un kit para tus dilataciones, así como una guía para cómo realizarlas y el asesoramiento de un equipo de fisioterapeutas especializadas en este campo.
  • Cuidados de la herida: Es esencial mantener la herida quirúrgica limpia y seca para evitar infecciones. Se recetarán antibióticos y analgésicos para facilitar la curación.
  • Restricciones físicas: Se debe evitar hacer ejercicio físico o actividades pesadas durante el primer mes. Después tu cirujano te indicará cómo y cuándo empezar a hacer deporte
  • Seguimiento médico: Es importante asistir a todas las visitas postoperatorias para evaluar la evolución de la recuperación. Estas visitas suelen programarse a las tres semanas, tres meses, seis meses y un año después de la cirugía.

Resultados de la vaginoplastia trans

Los resultados de la vaginoplastia trans suelen ser muy satisfactorios tanto a nivel estético como funcional. La mayoría de las pacientes reportan una mejora en su calidad de vida, una mayor autoestima y una mayor satisfacción con su cuerpo.

En términos de apariencia, la neovagina creada mediante estos procedimientos suele ser muy similar a la vagina de una mujer cisgénero y pueden disfrutar de sensibilidad sexual en el clítoris y los labios menores. Es importante tener expectativas realistas y comprender que los resultados pueden variar según la técnica utilizada y la anatomía individual, por lo que no existen dos vaginas iguales.

Estas son algunas de las cosas que debes saber sobre la vaginoplastia trans, si tienes más dudas, puedes solicitar una primera consulta con el equipo de IM GENDER.