Cambio de sexo: ¿por qué no es correcto?

La cirugía de afirmación de género es un procedimiento importante para muchas personas transgénero que desean alinear su cuerpo con su identidad de género. Sin embargo, este procedimiento ha sido referido comúnmente como «cambio de sexo». Esta terminología, aunque ampliamente usada, ha sido rechazada en la actualidad por no ser precisa ni respetuosa. Tanto el ámbito médico como la comunidad LGBTQ+ han optado por abandonarla en favor de términos más adecuados y respetuosos. A continuación, exploraremos las razones detrás de este cambio y la importancia de usar un lenguaje inclusivo y preciso.

Principalmente, porque es un término erróneo. A medida que la sociedad avanza y se sensibiliza en diversos aspectos, es esencial reconocer y normalizar situaciones personales, emocionales o físicas que, en otros tiempos, eran marginadas o incluso consideradas delitos, como la homosexualidad o el divorcio. 

Del mismo modo que, como sociedad, hemos evolucionado en nuestra percepción hacia estas situaciones, es importante hacer lo mismo cuando hablamos de personas trans. Estas son algunas de las razones por las cuales es incorrecto continuar refiriéndose a la cirugía de afirmación de género como “cambio de sexo”, así como la relevancia de usar un lenguaje que sea respetuoso con la identidad de todas las personas:

La biología sexual se refiere a las características físicas y fisiológicas que determinan el sexo de una persona. Estas características incluyen los cromosomas sexuales (XX en mujeres, XY en hombres, aunque también podemos encontrar XXX, XXY), las características sexuales primarias (genitales) y las características sexuales secundarias (como el desarrollo de senos o vello facial). La cirugía de afirmación de género modifica las características sexuales primarias, como la realización de un pene o una vagina, pero no cambia las características sexuales secundarias ni los cromosomas sexuales. Por lo tanto, llamar a esta cirugía un «cambio de sexo» es inexacto desde el punto de vista biológico.

El uso del término puede perpetuar estereotipos dañinos y falsas creencias sobre las personas transgénero. Sugiere que la identidad de género de una persona es simplemente una elección o un capricho, cuando en realidad se basa en una profunda comprensión de sí mismas y de cómo se sienten en relación con su género. Esta percepción errónea contribuye a la discriminación y al estigma que pueden sufrir las personas transgénero en la sociedad.

Es crucial distinguir entre la identidad de género de una persona (cómo se siente y se identifica internamente) y su sexo biológico (las características físicas con las que nacieron). La cirugía de afirmación de género es un medio para que las personas transgénero alineen sus cuerpos con su identidad de género, pero no cambia su identidad de género en sí misma. Llamarlo un «cambio de sexo» puede llevar a malentendidos y a la confusión de estas dos dimensiones fundamentales de la identidad de una persona.

El poder del lenguaje es innegable: tiene la capacidad de integrar y normalizar, pero también la de marginar y estigmatizar. Por ello, utilizar las palabras precisas es esencial en cualquier aspecto de nuestras vidas, también cuando nos referimos al colectivo trans. Una terminología adecuada y respetuosa no solo ofrece precisión, un entorno de apoyo y comprensión, promoviendo la igualdad de derechos y el respeto hacia todas las identidades de género y hacia todas las personas. El lenguaje importa y puede marcar la diferencia en la vida de muchas personas transgénero.

En IM GENDER, entendemos la importancia de por qué no es correcto decir “cambio de sexo” y estamos aquí para acompañarte en cada paso de tu cirugía de afirmación de género. Porque las palabras no solo comunican, también transforman realidades.

Si tienes más dudas sobre la cirugía de afirmación de género, pide una cita con el equipo de IM GENDER y te informaremos.