La operación de feminización de rostro es una de las que más está creciendo entre las mujeres trans. Sobre todo entre aquellas que iniciaron el tránsito a una edad más madura.
El rostro femenino tiene unos determinados rasgos que lo diferencian del rostro masculino. Es por ese motivo, que, en ocasiones, las mujeres trans buscan en la cirugía facial suavizar determinados rasgos de su rostro para sentirse más a gusto con su aspecto. A este tipo de intervenciones se las conoce como operación de feminización de rostro o facial.
¿Qué es la feminización del rostro?
La feminización facial engloba el conjunto de tratamientos, técnicas y cirugías cuyo objetivo es transformar o potenciar los rasgos femeninos en un rostro o cara. Debemos comprender que la estructura ósea y la fisionomía facial difiere bastante entre el hombre y la mujer. Es por ese motivo, que la cirugía de feminización debe contemplar estas diferencias de cara a proporcionar unos resultados óptimos y naturales.
El rostro de una persona suele dividirse en tres partes, lo que facilita llevar a cabo distintas operaciones faciales en cada una de ellas. Aunque, técnicas como el lifting facial son tratamientos que se realizan en todo el rostro.
En el tercio superior del rostro, el engrosamiento de los huesos encima de las cejas y la línea del pelo, son características que aportan un aspecto más endurecido y masculino a la cara. Es por ese motivo, que son aspectos donde centrarse en la feminización facial de esa zona. En cambio, en el tercio inferior se presta atención al óvalo facial, ya que las cirugías en esta zona están destinadas a suavizar los ángulos de la mandíbula y el mentón. Así como, destacar la importancia de los labios en la feminización facial.
Suaviza tus rasgos con estas intervenciones
Avance de la línea capilar:
Es una de las cirugías más destacas para lograr una apariencia más femenina en el rostro. El motivo está en las diferencias que existen entre ambos géneros. Mientras las mujeres suelen tener la línea del pelo más baja y redondeada, ellos suelen dibujar una M. Aunque, la línea del pelo es idéntica entre niños y niñas, durante su infancia. Es en la adolescencia, con el efluvio de las hormonas, cuando aparecen las diferencias. En la actualidad existen dos tipos de feminización de la línea del cabello para mujeres trans: una quirúrgica y otra por trasplante.
- Técnica quirúrgica: consiste en avanzar por completo la línea de cabello. Se llevará a cabo mediante una incisión de unos milímetros por detrás del nacimiento natural y se avanzará de 1 o 2 centímetros. Como resultado, se reducirá la distancia entre cejas y línea capilar.
- Técnica con trasplante: puede realizarse durante una cirugía de feminización de frente o, a posteriori, en una segunda cirugía. Y, en caso de que la mujer trans sufra de alopecia, se llevará a cabo un estudio previo para prevenirla. La cirugía consiste en recolectar folículos pilosos del cuero cabelludo (1.000, 2.000 o más) para trasladarlos a la zona frontal con el objetivo de disminuir el tamaño de la frente y conseguir una línea más redondeada.
Anguloplastia
La feminización facial del tercio inferior del rostro se focaliza especialmente en mandíbula y mentón. En este caso, la anguloplastia tiene como objetivo redondear y dulcificar los ángulos de la mandíbula. Así como, disminuir la distancia entre mentón y labio. Durante la intervención, se lleva a cabo la eliminación del ángulo mandibular, con aparatología ultrasónica, desde el interior de la boca. Esta tecnología permite no afectar los tejidos adyacentes (como dientes o la oclusión mandibular) ni dejar cicatrices externas y visibles.
Tiroplastia
Una de las intervenciones más solicitadas por mujeres trans después de la vaginoplastia y el aumento de mamas es la tiroplastia. Consiste en la reducción de la manzana de Adán o nuez, un cartílago tiroides que es mucho más prominente y visible en hombres que en mujeres.
Este tipo de intervención, siempre realizada por un cirujano experto y en un centro hospitalario con garantías médico-quirúrgicas, consiste en hacer una incisión en la zona. Se intenta hacer la incisión condiciendo con una arruga o pliegue, para disimular la cicatriz. El cirujano procede a reducir el cartílago con cuidado para no afectar ninguna cuerda vocal.
Feminización de la frente
Las mujeres suelen tener la frente más corta, lisa y despejada. Así como los arcos supraorbitarios menos marcados y el reborde de los huesos que hay encima de las cejas suele ser menos prominente. Los ojos tienden a ser más redondos, grandes y separados. Y estos son los objetivos en la técnica de feminización de la frente. Se lleva a cabo mediante diferentes incisiones escondidas en el cuero cabelludo que permiten acceder a la zona que debe ser rebajada. Existen diferentes técnicas y la elección de una u otra dependerá del diagnóstico previo y los resultados que se busquen.
En este vídeo puedes conocer el testimonio de Lauren que acudió a IM GENDER para una cirugía de feminización de frente.
Bichectomía
Consiste en la extracción de las Bolas de Bichat que permite resaltar los pómulos, afinar el rostro, alargar la cara y dulcificar los rasgos. Se trata de una cirugía menor, es decir ambulatoria, mínimamente invasiva. Se lleva a cabo en unos 30-45 minutos y bajo anestesia local. Consiste en extraer las bolas de grasa (de Bichat) de las mejillas mediante una incisión en el interior de la boca que no deja cicatriz visible. Esta intervención permite definir los pómulos y estilizar su contorno facial.
Lifting de labio
La distancia entre el labio superior y la nariz se alarga en el caso de los hombre y se mantiene corta, como en la niñez, en el caso de las mujeres. El lifting de labios es la cirugía que permite acortar dicha distancia. Esta intervención se realiza bajo anestesia local y la cicatriz que queda justo debajo de la nariz es prácticamente imperceptible.
Lipotransferencia feminizante
El rostro del hombre maduro suele tener menos grasa que el de la mujer como consecuencia de la acción de la testosterona. Esta intervención consiste en utilizar grasa de la propia mujer trans para mejorar las facciones faciales otorgándoles una mayor redondez y voluptuosidad. Para ello se realiza una miniliposucción de una zona donante y luego la grasa se depura y se prepara para ser ubicada en zonas estratégicas del rostro que permitan al cirujano plástico conseguir las facciones deseadas.
Existen otras cirugías como el lifting facial, la feminización de mentón, la rinoplastia feminizante, el aumento de pómulos, etc. Así como tratamientos de medicina estética que permiten la feminización del rostro.
¿Cómo debo prepararme para una operación de feminización de rostro?
Cuando una mujer trans ha decidido avanzar por el camino de la operación de feminización del rostro, es muy importante que escoja a un equipo médico especializado. En otras palabras, un cirujano plástico con experiencia en cirugía de feminización facial en mujeres trans.
Asimismo, es importante resolver cualquier duda que pueda surgir sobre el preoperatorio, el procedimiento, la cirugía o el postoperatorio con el especialista. Además, de explicar claramente tus expectativas a tu cirujano, porque podrá valorar y asesorarte de las técnicas que mejor se adapten a tus necesidades o resultados que esperas obtener.
Dependiendo de tu edad e historial médico, es posible que el cirujano solicité ciertas pruebas para valorar tu estado de salud antes de cualquier intervención. Un aspecto importante es dejar de fumar al menos durante las 4 semanas previas a la cirugía para evitar problemas de cicatrización.
En IM GENDER cuentas con especialistas con más de 20 años de experiencia en cirugía de género, tanto cirugía genital como cirugía de feminización facial.